Agentes de la
Guardia Civil de Ceuta han interceptado a ocho
inmigrantes marroquíes, que dijeron ser de Rincón, a bordo de una embarcación ocupada solo por ellos, sin patrón que los dirigiera en el periplo que pretendían llevar a cabo desde aguas ceutíes hacia la Península. Fueron detectados e interceptados por los componentes del Servicio Marítimo de la Benemérita en torno a las dos de la madrugada, procediéndose a su traslado a la base situada en el puerto deportivo.
Todos los marroquíes, con edades comprendidas entre los 20 y 30 años, se encontraban bien de salud. No obstante, siguiendo el protocolo establecido, se alertó a la
Cruz Roja que movilizó al ERIE, cuyos voluntarios comprobaron que se encontraban bien y no era necesario su traslado al Hospital.
Se les entregó ropa seca antes de su posterior traslado a la Jefatura Superior de la Policía Nacional, cuyos agentes son los encargados de proceder a su entrega a Marruecos a través de la frontera del Tarajal. Es el destino que les espera a todos los que sus travesías terminan siendo abortadas por los efectivos de la Benemérita. Así termina su viaje, lo arriesgan todo para nada, ya que les espera su regreso al país del que querían escapar a toda cosa, incluso arriesgando sus vidas.
Intentos de cruzar el Estrecho a lo largo del verano
La migración marroquí ha sido la protagonista este verano de la amplia mayoría de los servicios llevados a cabo en el mar por el Instituto Armado. Son más de 500 los inmigrantes que han explotado esta vía sin éxito, aunque incontables los que habrán podido cruzar hasta el otro lado a costa de todo.
En este caso, al igual que en los últimos que se han producido en Ceuta, no había patrón. Los marroquíes intentaban partir solos en una embarcación neumática.