La
Guardia Civil ha rescatado en la mañana de este lunes a un inmigrante que había partido de Ceuta escondido en los bajos del buque Milenium Dos, de la compañía Trasmediterránea. Se había enganchado en la zona de los motores, con lo que supone de riesgo para su vida. Es el único que decidió arrojarse al agua en una jornada de presión en el
puerto. Al detectarse la presencia de este joven, de origen magrebí, desde el buque se activó a la Guardia Civil, cuyos agentes del Servicio Marítimo han sido los encargados de acudir al lugar para rescatar al inmigrante y trasladarlo al puerto deportivo, en donde tiene la base la Unidad del Instituto Armado. El barco ha estado parado durante 20 minutos, que es el retraso que ha tenido la salida de este enlace rápido con Algeciras. La tripulación asistía a un hecho que ya no es novedoso para los ceutíes, acostumbrados a incidencias de este tipo en las que la vida de las personas se lleva al extremo.
Una vez rescatado el joven y trasladado a la base del deportivo, los agentes del Instituto Armado han procedido a evacuarlo a la Jefatura Superior, cuyos componentes se encargarán de comprobar su filiación para, de ser un residente del CETI, llevarlo hasta el centro del Jaral o, de ser un marroquí, proceder a su expulsión a Marruecos. El protagonista de esta historia se encontraba en buen estado de salud, quizá sin ser consciente de que en salidas de este tipo puede arriesgar su vida. La presión migratoria que se repite día tras día en la zona portuaria deja escenas como esta. A diario grupos de inmigrantes buscan la forma de esconderse en los barcos, el hecho de que algunos lo consigan supone un aliciente para que los demás compatriotas lo intenten, repitiendo esas acciones. La situación lejos de estar controlada va empeorando cada vez más.