La Guardia Civil ha intervenido este martes en las escolleras del puerto de Ceuta tras varias noches de altercados en la zona, que se han materializado en el lanzamiento de piedras y botellas entre los propios inmigrantes.
En la madrugada del domingo se produjo además un apuñalamiento a un menor en la zona de Poniente que no revistió gravedad, pero que llevó a la atención del adolescente
en el Hospital Universitario. Esta situación ha llevado a la activación de componentes de los GRS de la Benemérita que han intervenido en la zona portuaria, accediendo a las escolleras para proceder a la localización de personas que se encuentren en el lugar. Un punto que ha vuelto a convertirse en un asentamiento y de cuya presión tiene mucha responsabilidad la permeabilidad de la
frontera del Tarajal, incapaz de ejercer el filtro debido.
A primera hora de esta mañana y después de varias jornadas en las que se habían producido incidentes, se ha procedido a dar la orden de entrada de la Guardia Civil en las escolleras para intervenir y proceder a la localización de estas personas, tanto adultos como menores. Se continúa así con una actuación que se lleva a cabo a modo de rebote, es decir, como respuesta a presiones que generan incluso una inseguridad para los propios inmigrantes, puesto que se producen reyertas e intentos de fugas en barcos que pueden generar un daño directo en su propia integridad física.
No ha trascendido el número de personas localizadas. El mecanismo de actuación seguido es siempre el mismo: detección, comprobación de documentación, traslado a la Jefatura Superior y trámite de los papeles para su posterior entrega en Marruecos, país del que proceden.
En el caso de los menores, se lleva a cabo su traslado al
centro de La Esperanza, aunque está demostrado que la amplia mayoría busca salir de allí ya que intentan de todas las maneras escapar a la Península. El último menor herido este fin de semana se marchó en cuestión de horas del centro al que le había trasladado la Policía.