Cuatro varones nacionalizados belgas ocupan desde esta semana una celda en la prisión de Mendizábal por tráfico de drogas. Dos de ellos fueron detenidos este viernes por la Guardia Civil cuando pretendían embarcar en Ceuta con destino a la Península ocultando, entre ambos, algo más de 50 kilos de hachís.
Los otros dos fueron arrestados el pasado domingo cuando, junto a sus esposas e hijos menores de edad, buscaban la salida con más de 200 kilos de narcótica sustancia.
En los negocios de la droga nada ocurre por casualidad. Que se haya repetido el mismo patrón en varios de los servicios practicados por la Guardia Civil, tampoco.
Son demasiadas las características coincidentes en estos sucesos. Todos los detenidos son varones, de origen marroquí, residentes en el mismo país y portaban la droga repartida en distintos huecos de los coches que conducían sin una especialización en la manera de ocultarla.
La repetición de los sucesos pone en evidencia la existencia de una pequeña red de tráfico de estupefacientes para sacar la mercancía desde Marruecos a Bélgica utilizando a residentes en ese país para portarla. El trayecto que deben seguir es superar el filtro del Tarajal y el del puerto para emprender rumbo hasta el lugar de destino.
La OPE/Marhaba es aprovechada por las redes de tráfico de hachís para sacarlo
Vehículos de ciudadanos belgas están siendo revisados en garajes del norte de Marruecos antes del paso por la frontera en donde se presupone que se llevan a cabo esas cargas.
Los cuatro detenidos, presos preventivos, se enfrentan a penas de hasta 4 años de cárcel por incurrir en delitos contra la salud pública constatados al haber sido sorprendidos en posesión de la droga, la prueba clave que fundamenta una sentencia condenatoria.
En el caso de las familias belgas interceptadas, los conductores tenían además relación entre ellos aunque buscaron embarcar en distintos horarios del mismo día. La droga la repartieron entre los dos coches, 115 kilos de hachís en uno y 88 en otro.
La fase de retorno de la OPE está significándose por un repunte en el movimiento de vehículos que acuden de regreso a Europa y la Península y que intentan hacer negocio con el tráfico de sustancias estupefacientes. Ahora es la ruta Marruecos-Bélgica la que tiende a protagonizar los traslados, años atrás fueron las caravanas con destino a Europa.
Uno de los mayores movimientos de vehículos y familias en verano como es la OPE/Marhaba es visionada como la oportunidad de las pequeñas redes de tráfico de droga para sacar el hachís en un goteo constante.
Los anchoas de sangre de tercera o cuarta generación haciendo el agosto
Mientras pasa uno con 200,al lado pasa otro con 2000; el primero va chivateado y así se entretienen con el
Mientras se satisfacer la demanda de una sociedad del bienestar y de consumo, estos que son detenido con tan poca cantidad no es nada en comparacion con lo que pasa por otras vias y a toneladas y lo que deja en devisas para el productor, un recurso natural y una riqueza mas para una minoria "priveligiada" mas.