Del intento de embarque con un coche cargado con casi 118 kilos de hachís a una celda en la cárcel de Mendizábal. Este ha sido el recorrido seguido este sábado por un vecino de Ceuta que, en cuestión de momentos, vio cambiada su libertad por una prisión preventiva.
La Guardia Civil lo detuvo a primera hora de la mañana de este sábado cuando, según fuentes consultadas por El Faro, pasaba el filtro de registro que llevan a cabo los agentes con sus canes especializados en la localización de narcóticos.
Fue así como comprobaron que tanto en la guantera del vehículo como a lo largo de todos los faldones estaba oculta la droga, en total, al peso, unos 118 kilos de hachís.
De inmediato se procedió a su arresto por un delito contra la salud pública, ordenándose la intervención del vehículo, así como el traslado de la sustancia estupefaciente al área de Sanidad para la realización del análisis.
Auto de entrada en prisión
Horas después, la propia Guardia Civil lo conducía a dependencias judiciales. Allí, la autoridad dictó auto de entrada en prisión preventiva a la espera de juicio, dadas las evidencias derivadas del hallazgo de la sustancia escondida en un coche que se había convertido en un particular amasijo de hierros repleto de bloques de hachís.
El detenido fue utilizado como enlace de esa cadena del negocio de la droga que necesita de su pasador, pero también de quien prepara los vehículos para que sirvan de ocultación de la mercancía.
La entrega del hachís debía hacerse en territorio peninsular, pero los controles efectuados por el Instituto Armado dieron al traste con esa pretensión delictiva. Ahora, entre rejas, esperará la celebración de vista oral por un delito de tráfico de drogas con la agravante de notoria importancia dada la cantidad de narcótica sustancia que se le encontró.