Hace años que escribí sobre la mala praxis de recibir dinero y regalos con motivo de cualquier festividad en la Guardia Civil, porque el dinero debe de gestionarse con toda transparencia y porque no se le puede exigir a los guardias civiles lo que no se le exige a la Institución.
La propia cartilla del Cuerpo prohíbe recibir cualquier tipo de regalos y, por tanto, permitir recibir regalos de particulares con la excusa de la celebración de la Patrona del Cuerpo no es ético y de dudosa legalidad por existir normas en la Guardia Civil para recibir donaciones a través de la Asociación de Huérfanos del Cuerpo.
Si leemos el titular de la noticia dada por un periódico nacional ‘La Guardia Civil desvió fondos destinados a la Fiesta del Pilar a la toma de posesión de un coronel’, nos podemos alarmar, incluso los que tengan esa costumbre tan simplista de leer solo el titular pueden hacer del titular una razón de peso para argumentar un comportamiento poco ético de la Institución. Sin embargo, entrando a leer la noticia, dista mucho del literal del titular.
“No se le puede exigir a los guardias civiles lo que no se le exige a la Institución”
Según denuncia el periódico “algunos de los gastos de ese evento se facturaron a la Asociación Virgen del Pilar XIII Zona Guardia Civil y según fuentes consultadas por este diario en la Benemérita, ese colectivo cuenta con su sede en la calle Campo Giro, 90, en Santander y todo ese dinero según explicaron al medio, fuentes de la Benemérita, se canaliza en una asociación creada para tal efecto, con sede en la misma comandancia. Esa asociación, dicen, fue creada con el fin de gestionar con transparencia las donaciones para celebrar la Virgen del Pilar, ante la dificultad de que la Guardia Civil pueda aceptar dinero”.
Siguiendo con el texto de la información “los trabajos en cuestión fueron: la instalación y retirada de gradas, la limpieza de dichas gradas y del estrado, la aplicación de pintura de cloro- caucho, etc. El total de dinero ascendía a 5.283 euros. Según las facturas a las que ha podido acceder el periódico, uno de los encargos fue designado a API Movilidad por valor de 2.983 euros. El segundo, a Asprón, por 2.300”.
“La crítica va destinada más a si los estatutos de la una Asociación ajena a la Guardia Civil”
Leída la noticia hasta el final parece que la Guardia Civil ni el coronel se llevaron un duro y la crítica va destinada más a si los estatutos de una Asociación ajena a la Guardia Civil, aunque sus miembros pueden ser guardias civiles, permite que sus fondos se destinen a los gastos abonados por la misma que nada tienen que ver con la Patrona del Cuerpo.
Después de leer la noticia y sin conocer los fines y composición de dicha Asociación “constituida para gestionar con transparencia las donaciones”, sigo manteniendo que la Guardia Civil como Institución no debería sufragar - por muy legal que pudiera ser- fiestas con dinero de donaciones por muy transparente y legal que sean las donaciones y las empresas donantes.