La Guardia Civil ha desmantelado cuatro grupos organizados dedicados a retener y trasladar a menores migrantes desde Marruecos hasta las costas españolas. Los menores eran desplazados posteriormente desde los centros de acogida a otras ciudades españolas como Barcelona, Valencia y Bilbao.
Hay 16 personas detenidas, todas de nacionalidad marroquí, que operaban desde Marruecos y desde el Campo de Gibraltar. Los detenidos utilizaban pisos en diferentes municipios de Cádiz y Sevilla.
Las organizaciones desarticuladas inducían a los menores a viajar embarcados en pateras y lanchas neumáticas fletadas por los cabecillas de esta red y carentes de seguridad. También les convencían para que se ocultaran en autobuses o camiones.
Cuando los menores alcanzaban la Península, las organizaciones contactaban con los menores o con sus familiares, y pactaban un precio –entre 600 y 800 euros- por trasladarles a provincias como Barcelona, Bilbao o Valencia. Mientras se producía el pago, los menores eran retenidos en domicilios que la organización gestionaba en Cádiz y Sevilla.
Más de 250 fugas del centro de menores
Las investigaciones sobre el primer grupo comenzaron a final del año pasado en un centro de acogida de menores de la provincia de Sevilla. Allí, la Guardia Civil comprobó que un total de 253 menores se habían fugado en 2018.
Los cuatro miembros de la primera organización desmantelada –residentes en Pilas (Sevilla) y en Tarragona- recogían a los menores en las inmediaciones de este centro. Se les imputa delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, favorecimiento de la inmigración ilegal, detención ilegal y pertenencia a organización criminal.
Paralelamente, los investigadores detectan otra organización que operaba en las localidades de Algeciras y San Pablo de Buceite (Cádiz). Este segundo grupo disponía de dos viviendas en las que se retenía a los menores. Esta organización contaba con una rama en Marruecos, con la que coordinaba los desembarcos de los menores en España. Otras cuatro personas fueron detenidas por estos hechos.
Los componentes del tercer grupo –cuatro personas de nacionalidad marroquí- residían en las localidades de Alcalá de Guadaira y Guillena (Sevilla). En este caso, la organización captaba a los menores en la localidad de Bornos (Cádiz) y desde allí, los trasladaba a la provincia de Sevilla y posteriormente a Barcelona. Tras cinco registros domiciliarios, la Guardia Civil incautó material informático y una plantación de marihuana.
La última organización también operaba en un centro de menores de la provincia de Sevilla. Hay cuatro detenidos por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, favorecer la inmigración ilegal y pertenencia a grupo criminal.