Los agentes de la Policía Judicial de la
Guardia Civil tratan de averiguar quién es la mujer cuyo cadáver ha sido recuperado por el Servicio Marítimo y los GEAS a una milla y media de Punta Almina. Los ocupantes de una embarcación de recreo alertaron de su presencia, flotando en el mar, y fueron los componentes de ambas unidades los que, con mucho esfuerzo, consiguieron recuperar el cadáver del agua.
El hallazgo se produjo en la tarde del pasado viernes y el cuerpo se corresponde con el de una mujer que llevaba muerta al menos un par de semanas, dado su avanzado estado de deterioro, lo que dificultó su recuperación por parte de las unidades del Instituto Armado.
La fallecida vestía solo una prenda en su parte inferior y por sus rasgos podría tratarse de una joven subsahariana, aunque este extremo no ha sido confirmado de forma oficial, correspondiéndose solo con valoraciones iniciales. Carecía de cualquier tipo de documentación por lo que ahora los agentes adscritos a la Unidad de Laboratorio intentarán dar con su identidad mediante el cotejo de las huellas.
Policía Judicial trabaja en dar con los datos de esta joven, que pudiera ser subsahariana
Algo que se logró hace un par de semanas con un joven marroquí cuyo cadáver fue recuperado en aguas del Recinto, correspondiéndose con el de un varón que ya constaba en la base de datos por anteriores expulsiones.
Tras la realización de la autopsia el cuerpo ha quedado depositado en una de las neveras de la sala a la espera de lograr su identificación plena. Algo que, ya se apunta, resultará complicado. Una de las trabas que prevalece en estos trabajos es el tiempo: la autoridad judicial no puede permitir que un cadáver permanezca en una de las neveras hasta su identificación por motivos de salud pública y porque solo hay dos depósitos judiciales.
Este asunto ha llegado a abordarse incluso en sesión plenaria. Sanidad espera que la Gerencia de Justicia asuma las competencias y se haga cargo de la sala aumentando así las neveras que existen en la actualidad. Ahora es la Ciudad la que cede las instalaciones para uso de los médicos, pero confía en que el Ministerio de Justicia dé el paso para que las mismas se integren en el creado Instituto Anatómico Forense.
En torno al cuerpo de esta joven todo es una incógnita, nada se sabe de su origen ni de su identidad.