Agentes de la Compañía Fiscal de
la Guardia Civil desarrollaron este jueves
una operación antidroga que tuvo como escenario
el puerto de Ceuta. Allí, los efectivos de la Benemérita bloquearon la salida de un camión, de reciclaje de vidrio, con destino a Algeciras en el que se ocultaban más de 300 kilos de hachís, concretamente 331, datos que fueron conocidos por El Faro de Ceuta en la noche de este jueves, cuando los agentes seguían investigando este pase de drogas. Fruto de esta operación se procedió al arresto del conductor del vehículo por un presunto delito contra la salud pública, A.V.G., nacido el año 1970 y residente en la localidad de Almería. Aquí no se cierra el operativo. El hallazgo del hachís y el arresto del pasador no son más que los vértices de un triángulo en el que falta determinar lo principal: dónde se preparó esa carga de la mercancía y en qué zulo o ‘local guardería’ estaba almacenada una droga que durante todo el estado de alarma ha permanecido bloqueada en Ceuta. El detenido será puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia como presunto autor de un delito contra la salud pública, quedando la sustancia intervenida depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y el vehículo intervenido a disposición de dicha Autoridad Judicial.
Así se 'cazó' al camión
Según cuenta la Guardia Civil, este tipo de camiones cuentan con una grúa incorporada que permite vaciar por su parte superior los contenedores de dicho material, trasladándolos hasta la planta de tratamiento de vidrio, efectuando su vaciado elevando el contenedor y procediendo a la apertura de la puerta hidráulica posterior que provoca la caída de todo el contenido. Por lo expuesto, sobre las 17:15 horas de este jueves, componentes de la Compañía Fiscal y Grupo Cinológico que prestan servicio de reconocimiento de los vehículos que embarcan en los ferry con destino a Algeciras, procedieron a realizarlo sobre el camión de reciclaje de vidrio, de marca Renault-320, con matrícula nacional.
Durante su reconocimiento, en la parte superior se apreció únicamente el vidrio que había sido vertido, por lo que se le indicó al conductor que procediera a la apertura de la puerta hidráulica trasera, observándose que en la parte inferior a la ubicación del vidrio, se había practicado un doble fondo donde tras un exhaustivo reconocimiento y mezclado con otras bolsas conteniendo botellas fueron hallados 331.400 gramos de resina de hachís.
Frontera cerrada
Con
la frontera del Tarajal cerrada y el tráfico marítimo prácticamente anulado, las pequeñas redes de tráfico de estupefacientes solo pudieron liberar el hachís acumulado en embarcaciones, pero no siempre con éxito. La apertura del puerto con la instauración de la nueva normalidad y el aumento de rotaciones ha reactivado el negocio del flujo de la droga por la pista habitual: oculta en dobles fondos de vehículos que enlazan la ciudad autónoma con Algeciras para su posterior distribución, como ha ocurrido en este caso.
Según las informaciones conocidas por este periódico, agentes de la Benemérita trabajaban en avanzar más allá del mero decomiso de la droga, buscando otros implicados en el delito y dando con el origen de los más de 300 kilos de hachís que pretendían sacarse en un solo viaje. Al cierre de esta edición no se tenía constancia de nuevas detenciones, inmovilizándose el camión que sirvió de patera de la droga e intentando deshacer la ruta previa que había seguido hasta llegar al puerto como vía de salida de la mercancía.
Durante el estado de alarma, si bien ha estado cortada la salida principal del hachís a través del puerto, la Guardia Civil ha intervenido más de 600 kilos de esta droga, sobre todo en el interior de fardos hallados en el mar cuyos orígenes están en las narcolanchas que han intentando sortear el confinamiento para seguir introduciendo en el mercado europeo el producto de las plantaciones marroquíes.