Agentes de la
Guardia Civil pudieron abortar en Ceuta la pretendida llegada a la
Península del piloto de una
embarcación cargada con ocho inmigrantes. La intervención se produjo este fin de semana, cuando los componentes del Servicio Marítimo fueron advertidos de la presencia de una embarcación sospechosa que ponía rumbo a las costas peninsulares. Los efectivos del Instituto Armado impidieron el trayecto, deteniendo al patrón, que se trataba de otro ciudadano marroquí que marchaba con el resto de inmigrantes. Es una de las técnicas que usan los pasadores, utilizar a uno de los magrebíes para que sea el que pilote la embarcación sin que, en muchos de los casos, tenga siquiera conocimientos para realizar una navegación segura. El detenido fue acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, localizándose a otros siete magrebíes a bordo.
Este servicio se suma a los que, desde iniciado el verano, lleva a cabo la Guardia Civil al objeto de vetar la salida de embarcaciones a la Península y motos de agua. Precisamente en estos meses se ha procedido a interceptar a varios pilotos a los que no se ha podido relacionar con pases de drogas o inmigrantes pero sí fueron acusados de delitos de desobediencia o puesta en peligro de los bañistas que en ese momento se encontraban en la playa.
En muchos de estos pases no se tiene en cuenta la seguridad de las personas hasta el punto de que si los pilotos son sorprendidos,
no dudan en obligar a los inmigrantes a arrojarse al agua para así poder escapar. Esto sucedió este mismo mes en el espigón del Tarajal cuando un menor marroquí fue arrojado al mar, estando a punto de ahogarse de no ser por la rápida intervención de los socorristas de Marsave que procedieron a prestarle los primeros auxilios y a sacarle del agua.