Un grupo de 16 residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ha marchado este martes de Ceuta a la Península como parte de los traslados organizados por la administración central para rebajar la ocupación.
La mayoría de los residentes son de Marruecos y Sudán y han cogido el barco de primera hora para cruzar al otro lado del Estrecho, emulando las anteriores marchas llevadas a cabo mediante acuerdos con oenegés.
Van, en su mayoría, personas que no son solicitantes de asilo y que dejan atrás su estancia en un centro desbordado al superar sus 512 plazas oficiales.
Llegaron a Ceuta saltando la valla o bien bordeando el espigón del Tarajal, integrando los grupos de inmigrantes que han ido conformando esos periplos clandestinos propios de la frontera sur.
Salidas con grupos reducidos pero constantes
En las últimas semanas los grupos que van saliendo son reducidos, pero constantes. Así se evita volver a repetir la decisión más radical e incongruente que se adoptó impidiendo más accesos al centro, como una medida histórica y nunca antes aplicada.
El goteo de accesos en entradas lleva a no poder regular adecuadamente la acogida en el centro.
Y mientras esto sucede aún no se ha concretado el nombre del nuevo director del CETI después de que José Durán presentara su dimisión.
Se está a la espera de concretar el relevo y se rumorea que puede ser un guardia civil, algo que no choca con casos anteriores en los que ha habido un integrante del Instituto Armado al frente del centro o un miembro del Ejército.
De momento no hay datos nuevos al respecto sobre el relevo posible que se dará y confirmará Madrid.