A los cuatro vientos, era como se llamaba la columna semanal que durante casi la primera década de este siglo tuve en el decano. Decidí llamarla así porque consideraba que era necesario “gritar” realidades que ocurrían en Ceuta y que la mayoría de los ciudadanos no veían o preferían ver esa falsa realidad adornada con flores, macetas y con fondos FEDER.
Como siempre, habrá quien diga que como actualmente no vivo en Ceuta, que no se nada, que no me entero de nada… típico comentario de chismoso de barra de bar que ha sido cómplice con sus votos los últimos 30 años a la inanición de Ceuta. Hemos tenido gobiernos locales, congresistas y senadores que no han hecho nada por el futuro de nuestra ciudad dentro del marco de la Constitución.
No me creo una especie de Nostradamus del siglo XXI, ni unos iluminados como parte de los que se dedicaban a atacarnos nos llamaban a los del PSPC, es más gran parte de lo que decía y escribía lo había escuchado a principios de los 90 a mi queridísimo padre al que tanto echo de menos o a personas a las que les tengo un enorme cariño como mi querido Juan Luis Aróstegui, o mi recordado Alejandro Curiel. Y veía que 8-10 años después, aquello de lo que hablaban al principio de los noventa era cierto.
Recuerdo que muchos de los que me decían: “Que pesados sois con lo de Ceuta Comunidad Autónoma”, les respondía “si le molesta a Marruecos, es que es bueno para Ceuta”.
Por tanto el rango de Ciudad Autónoma, que no existe en la Constitución, que el propio Tribunal Constitucional ha declarado en más de una ocasión que no existe, a Marruecos no le molestaba porque desde Madrid le informaron a Rabat que no era nada que era una carta municipal (así lo publicó la propia prensa marroquí en aquella época). Cuando en el 94 el PP y el PSOE acordaron en Madrid el Estatuto de Ciudades Autónomas en contra del deseo de ceutíes y melillenses, y en contra de la Disposición Transitoria Quinta de la Constitución se fraguó el principio de esta historia. Se nos vendió que éramos iguales al resto de Comunidades, algo rotundamente falso, íbamos (y vamos) a mesas sectoriales como invitados, si quieren que no vayamos no vamos, y si quieren que no votemos, no votamos. Si hay reuniones entre Marruecos y España al que se invitan a las Comunidades Autónomas limítrofes, van Andalucía y Canarias. En este caso si en Ceuta Gobierna el PP y en la Moncloa está el mismo partido, no pasa nada; si está el PSOE se critica tibiamente… Todo esto lo gritábamos a los cuatro vientos. ¿Ceuta podría ser Comunidad Autónoma teniendo las mismas competencias que ahora? Si. ¿Sería lo mismo? No, por el encaje dentro de la Constitución, en la que es cierto que se garantiza la unidad territorial, pero de un territorio compuesto por municipios, que pertenecen a provincias y provincias que pertenecen a Comunidades Autónomas. En segundo lugar a las reuniones bilaterales con Marruecos iríamos, a las mesas sectoriales iríamos como miembros de pleno derecho. Sería más factible el entrar en la Unión Aduanera y exigir estar dentro del paraguas defensivo de la OTAN que, a España siendo miembro, la cubre enterita menos Ceuta y Melilla… ¿y Por qué? Por no molestar a Marruecos. Esas reivindicaciones eran el caballo de batalla del PSPC, como también aquello de “Que venga el Rey”, que tanta gracia hacia a la gente por lo pesados que éramos. Porque cualquier acto de normalidad, cualquier acto que haga que en Ceuta se nos trate igual que a cualquier otra ciudad nos acerca más a España, y lo actos que nos diferencien nos separan. Aznar visitó Ceuta, pero en el helipuerto decía “Como presidente del PP, mire usted”… ¿por qué?... Para no molestar a Marruecos.
La solución sería simple, Estatuto de Comunidad Autónoma, inclusión en la Unión Aduanera y en el paraguas defensivo de la OTAN.
Pero en verdad en 1994 con esa traición, con ese estatuto falso, nos estaban vendiendo. En aquella época los del PP, muy activos en la lucha autonomista, decían “hemos tenido que firmar porque mejor esto que nada, cuando lleguemos al Gobierno de la Nación le daremos a Ceuta el Estatuto conforme a la Transitoria Quinta”… y gobernaron varias veces. Y con dinero europeo, y con macetas y plantas se iba decorando un cementerio, como escribía en el 2003, se estaba convirtiendo en eso a Ceuta. Decía en aquella época que tenía la impresión que nos habían vendido a Marruecos pero que no se había puesto fecha, que ahí iba a existir un tira y afloja para ver a que partido le tocaba estar en el poder.
Pero que no se equivoquen estos jóvenes de extrema derecha que poco o nada saben de Ceuta y su historia democrática reciente. A Ceuta los partidos nacionales cuando gobiernan en Madrid les importamos más bien poco o nada, al final somos 20 km cuadrados con 80.000 personas, que cuestan cientos de millones de euros al año, somos un problema para PP, para PSOE, para VOX o para Rita la Cantaora si se encuentran en La Moncloa. Que te has quedado a gusto acordándote de la madre del presidente del Gobierno en el helipuerto diciendo “haiga”, “poblema”, insultando a los periodistas… mis más sincera enhorabuena has representado a los ceutíes, nos has dejado en ridículo y además seguro que servirá para que en Madrid sigan diciendo “son pocos y nos cuestan mucho”.
Precisamente por ese pensamiento desde Madrid de que somos pocos y costamos mucho, durante tanto tiempo el PSPC, esos pesados iluminados, hacíamos propuestas para buscar ser autosuficientes dentro de nuestras limitaciones, mientras que otros prefirieron el camino fácil de ser una ciudad subvencionada, que terminaría pareciendo más a una Colonia y sirviendo a Marruecos ante sus reivindicaciones ante la ONU. Todo lo que estoy escribiendo hasta ahora los escribí hace 12-15 y 20 años (menos lo del recibimiento de Pedro Sánchez).
Lo que debemos tener claro, es que los ceutíes queremos seguir siendo españoles, todos. Esos que piensan que los musulmanes de Ceuta son marroquíes, que quieren ser de Marruecos, saben poco o nada. Que en Ceuta hay viviendo marroquíes, cierto, como en toda España, pero los que son nacidos en Ceuta son tan españoles como cualquiera y no se les puede estar poniendo en cuestión, cuando ellos son los primeros que no les conviene que Ceuta pase a ser de Marruecos. En estos casos tenemos que estar todos más unidos que nunca.
Decía en su día que cuando Marruecos se hiciera efectivamente con la soberanía del Sáhara vendrían a por Ceuta y Melilla, después Canarias… y después Andalucía… en el caso de Canarias y Andalucía (que también las reivindicarán como parte de ese Gran Magreb que sueña el rey de Marruecos) no podrán porque son Comunidades Autónomas con todo el respaldo que a eso le da el Estado, Europa y la OTAN. En su día cuando la Constitución Europea pedíamos que se considerase a Ceuta como territorio ultraperiférico de la Unión Europea (como Canarias), ni caso… para no molestar a Marruecos.
¿Han visitado ustedes alguna vez un piso piloto cuando han ido a comprar una vivienda? Ese piso que está terminado y amoblado para ver como quedará, en el que pasas sin ser tu casa pero haciéndote la idea de como será, imaginando donde pondrás el sofá, donde la TV, si la cama irá mejor aquí o allí, etc… Pues estos “invasores” iban un poco así, viendo como será su ciudad y donde vivirán. Regresarán a Marruecos en estos días, como el que compra una vivienda en construcción y regresa a la que vive hasta que la terminen, pero ya imagina como será. Y ojo, en ese mirar se incluyen las viviendas de todos, sin distinción de raza, credo o religión.
Ahora sería el momento de solicitar el Estatuto de Comunidad Autónoma, entrar en la Unión Aduanera y en el paraguas defensivo de la OTAN, pasar a ser españoles de primera, y hacer lo que no se ha hecho en los últimos 25 años en el gobierno de la Ciudad, buscar ser autosuficientes y no vivir a expensas de las ayudas de afuera… pero mejor no “Para no molestar a Marruecos”.
Al final como decía un slogan, un partido como el PSPC “hace falta” pero el problema es que la gente al final en Ceuta terminó votando más con el estómago que con el corazón.