Los comienzos de año suelen caracterizarse por ser una época en la que las temperaturas bajan y las infecciones respiratorias aumentan, también en Ceuta. Los más pequeños de la casa son especialmente propensos a este tipo de enfermedades, y de todas ellas, las más comunes suelen ser la gripe, la bronquiolitis y la laringitis. Aunque compartan algunos aspectos, estas afecciones respiratorias presentan diferencias significativas en cuanto al origen, los síntomas y el tratamiento.
José Luis Díaz, jefe del servicio de pediatría del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, diferencia cada una de estas enfermedades y establece una serie de consejos en materia de prevención de las mismas.
“Para brindar una atención adecuada y efectiva a los más pequeños es importante entender las características de cada tipo de enfermedad. Por ejemplo, la gripe es una infección que afecta a las vías respiratorias superiores e inferiores. Los niños suelen experimentar algunos síntomas como fiebre alta durante varios días, tos, dolor de garganta, congestión nasal, dolores musculares y fatiga. La prevención a través de la vacunación anual es crucial para reducir el riesgo de contagio, por ejemplo, con la vacuna intranasal que ponemos en el Hospital de Quirónsalud Campo de Gibraltar y que evita el clásico pinchazo a los niños y niñas”, sostiene el doctor.
"Los niños pueden necesitar atención hospitalaria para mitigar estos síntomas"
En cuanto a la bronquiolitis, aunque la afectación también puede ser en vías respiratorias superiores, en los menores de dos años suelen producir afectación en las vías respiratorias inferiores más pequeñas (bronquiolos).
En palabras del doctor Díaz, “en un no desdeñable número de casos, los niños pueden necesitar atención hospitalaria para mitigar estos síntomas, como dificultad para respirar, tos persistente o fiebre. Aunque la campaña de vacunación frente al Virus Respiratorio Sincitial (VRS) que se ha desarrollado por primera vez en nuestra comunidad ha disminuido el número de casos graves, no ha conseguido que este virus no se propague en niños mayores de 1 año que no eran tributarios a dicha vacuna”.
Por su parte, la laringitis afecta a la parte superior de la tráquea y es común en niños de todas las edades. “Gracias a la implementación, desde hace décadas, de vacunas frente a las principales bacterias que producían este cuadro, no se observan aquellos cuadros tan graves. En la actualidad, la gran mayoría de laringitis tienen un origen viral".
"Este invierno hemos visto un pequeño repunte de su incidencia en nuestro hospital. Se trata de cuadros de afectación de vías respiratorias superiores (laringe) caracterizados por una tos muy llamativa, que puede llegar a producir el vómito y sensación de ahogo o falta de aire. Puede acompañarse de fiebre y deja una tos residual que se suele exacerbar por las noches durante semanas. Ante cualquier síntoma preocupante es crucial buscar atención médica para un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno. Con el cuidado adecuado, la mayoría de los niños se recupera completamente de estas afecciones respiratorias”, manifiesta el jefe del servicio de pediatría.