Regreso al lugar donde nacen las noticias tras un período atendiendo mis obligaciones, y lo hago con palabras de gratitud.
Resulta que el Club Deportivo Polillas ha organizado el XII Memorial Alvaro López Rodríguez y Ana López García, y ha hecho entrega de lo recaudado a nuestra asociación, Asociación Salud Mental Ceuta, Acefep.
Queda lejos la frase latina: “Mente sana en cuerpo sano”, pero sigue teniendo plena actualidad, al menos en mis pensamientos. Y es que, si hay algo beneficioso para la salud mental y el bienestar emocional eso es la práctica deportiva.
Tengo esto por seguro, y no dudo en decir que mientras haya deporte habrá esperanza. No obstante, el deporte es una escuela de valores que dignifican la condición humana: la generosidad en el esfuerzo, la ayuda desinteresada, o el espíritu colaborativo.
Como sabéis, yo he dedicado quince años de mi vida a la práctica y promoción del tenis de mesa, así que los rostros de ilusión de los más peques a la hora de las medallas me resultaron familiares, y me llevaron al recuerdo.
Aprovecho esta idea para poner en valor el trabajo de los monitores y entrenadores, de la gente del deporte en general, quienes con su callada labor y sacrificio personal ofrecen un espacio mágico y refuerzan la identidad de unos jóvenes que pronto serán personas adultas.
El deporte deja huella indeleble en el libro de los recuerdos, y así puedo verme a la edad de siete años, cuando el padre Casimiro me sacó la ficha federativa para representar al colegio en el equipo “Hipona”. Digo con esto que ojalá el ciclo enseñanza-aprendizaje nunca termine, y podamos seguir disfrutando del deporte base por generaciones.
Para ello, las autoridades del deporte no deben dejar de apoyar e incentivar a aquellos y aquellas que con denuedo, y descontando horas a sus familias, se dedican a construir ese gran edificio que es la sociedad del deporte.
Hay pocas cosas que despiertan mi fe más que el deporte, ya que su resultado no será otro que una sociedad íntegra, saludable, y solidaria. Así, que desde Acefep, queremos expresar el mejor de los deseos para la cartera de proyectos del CD Polillas, y que a buen seguro verán un día la luz. Porque, cuando uno cree en lo que hace las dificultades empequeñecen, y lo que antes era un sueño ahora puede ser una verdad.