El pasado sábado, una nueva expedición de jugadores de ajedrez atravesaron el Estrecho de Gibraltar para ir a Conil (Cádiz), para disputar un Torneo de Ajedrez con motivo del Décimo Aniversario del Club de Ajedrez de Conil. Hasta allí se desplazó jugadores de Ceuta para poner en práctica sus habilidades en el tablero.
Dentro de las categorías que se disputaron en el sub 1700 Juan Pedro Tello Borrego, el cual tenía que enfrentarse a grandes teóricos de esta disciplina, en un total de seis ronda se fue enfrentando los jugadores que iban consiguiendo igual puntuación y dentro de la modalidad de partidas rápidas con un tiempo para desarrollar las mismas de ocho minutos y un aumento de tres segundos por cada jugada completada.
Una disciplina donde lo principal es tener una teoría muy pulida y con una velocidad de decisión muy grande y con nervios de acero.
Las partidas comenzaron a las diez de la mañana en el Centro Deportivo Torres de Guzmán del mencionado lugar gaditano, donde el representante caballa obtuvo un bagaje de tres partidas ganadas, unas tablas y dos derrotas, un total de tres puntos y medio. Hay que destacar que el empate lo tuvo con un hombre con superior Elo al jugador ceutí, exactamente 1639, Manuel Jesús Urella Trujillo, que provenía del club de Conil, y el caballa desplegó una gran habilidad conduciendo las piezas negras, que siempre son una notable desventaja.
Tras la clasificación la federación de ajedrez de Ceuta tuvo una agradable noticia al obtener Juan Pedro Tello Borrego, el primer puesto en supra 50, y trayéndose para de regreso a la Ciudad Autónoma de Ceuta una copa de gran tamaño que estará presidiendo su lugar de trofeo del gran jugador caballa.
“Enhorabuena para nuestro representante ceutí, dicen desde la federación liderada por José Domingo Benedicto.
Los jugadores caballas próximamente saldrán a competir al Sub 2400 de Utrera, y al Open de Málaga, y en estos casos José Medina Romero y al Torneo benéfico de Algeciras, valedero Elo FADA, de siete rondas con ritmo de juego ocho más tres irán Alex, e Iker, de nuestra escuela del Mare Nostrum, también le “deseamos lo mejor a estos representantes del gen caballa”.