En la España de hoy, y por lo leído en la de siempre, si se siguen con cierta periodicidad las noticias emanantes de los poderes políticos, será difícil llegar a aburrirse. Al contrario de otras naciones europeas, básicamente del norte de Europa, donde el aburrimiento es un sinónimo de que el país marcha sobre ruedas, aquí, para nuestra desgracia, es imposible aburrirse. Lo intentó el anterior presidente del gobierno, con una política que aburría a las morsas al tiempo que subterráneamente destrozaba el país con concesiones a los separatistas, y los que llevamos la llama crítica en nuestras raíces, de alguna manera nos rebelamos, por lo que afuera aburrimiento. Y es que el país está deseando aburrirse, no estar con un sobresalto continuo, para poder divertirse privadamente con lo que le plazca. Usted puede ir a Suiza, uno de los países aburridos por excelencia, y ser increpado por cruzar con el semáforo en rojo o por tener el seto de su casa unos centímetros más largo que el debido en el cantón en que resida y será llamado ,discretamente eso sí, al orden por su vecino que seguramente ya habrá llamado al guardia pertinente para que en caso de no tener el seto ajustado a la norma , lo cortará el ayuntamiento previo cargo a usted, por no haberse ajustado a derecho. Todo marcha como un reloj. El estado de derecho te protege, la ley te protege y al vecino, claro.
Pero en nuestra España a pesar de vivir en una sociedad con el marchamo de estado de derecho, también tiene sus fallos, como por ejemplo que Pujol y su familia, grandes corruptores de la sociedad no estén en la cárcel ( el 25 de Julio de 2014 confesó que había mantenido una fortuna oculta a Hacienda durante más de tres décadas, relación con la fortuna que tiene oculta en Andorra, estando imputado por la Audiencia Nacional junto a su esposa por blanqueo de capitales y fraude fiscal ) y se han “beneficiado” del dinero público lo que no está escrito. La clase política y básicamente nuestros gobernantes en vez de dirigir el país para resolver los grandes problemas que tenemos encima, se dedican a realizar en algunos casos a operaciones de puro aire , que solo unos pocos comprenden y en otras a romper lo que ha costado tanto el que madure, como el estado de derecho. Entre las primeras, se encuentra la exhumación de Franco y posterior inhumación que ha llevado a la egabrense (gracias al latín ) vicepresidente del gobierno, canalillo en ristre a intentar entrevistarse con el Papa para que le solucione el problema. La pobre se tuvo que contentar con un cardenal (nada que ver con un moratón) . A la llegada a España desde la maravillosa Roma, no ha tenido ningún problema en mentir descaradamente sobre el resultado de la reunión, obligando al Estado Vaticano a emitir una nota poniendo los puntos sobre la íes. De “desatino” ha calificado un socialista de los decentes que curiosamente también los hay y antiguo embajador de España en la Santa Sede, la aventura de la de Cabra. En el estado de derecho que nos protege, es la familia quien tiene la potestad para enterrar a sus difuntos donde les parezca oportuno y ningún gobierno puede arrogarse esa potestad, so pena de convertirnos en un régimen dictatorial al estilo del cromañón que rige en Venezuela o del de la corte de Corea del Norte. El crear un problema donde no lo había es típico de un gobiernillo de andar por casa, que cree que una reunión de propietarios de una comunidad es semejante al gobierno de una antigua Nación. Dejemos a la familia de Franco, en el caso “extremadamente importante para el país” de que sea exhumado, que pueda enterrar a su familiar donde considere el lugar más adecuado.
Esta gente, la “troupe socialistoide”, tiene un juguete que es el gobierno y creen que pueden realizar cada día lo que les plazca. Desde luego pueden destrozar bastante, ya se ve con la retirada próxima de la Guardia Civil de Navarra al ceder las competencias de Tráfico a la Policía Foral y la presión sobre los Abogados del Estado para cambiar la calificación provisional de los golpistas de rebelión a sedición y presumiblemente de sedición a malversación de fondos públicos y desobediencia al TC, cuando la calificación una vez finalizado el juicio oral pase a definitiva. La egabrense, en una de sus genialidades bobas dice que PedroS. habló de rebelión pero en cuanto fue ungido de presidente no. Los bobos no tienen solución, no hay pomada jarabe o penicilina que pueda siquiera atenuar su mal, es así para toda la vida. Como si fueran los golpistas unos pequeños corruptos. Todo un mimbre para la Abogada General del Estado, Carmen Castro. Afortunadamente ni la Fiscalía ni la Acusación Popular han caído en la trampa saducea de este desgobierno indigno de estar en la Moncloa. Pero el daño en las cumbres de la Justicia europea será sonada. No por la sentencia en sí, que no tengo duda de que será totalmente ajustada a derecho y serán condenados los golpistas a las más duras penas, sino al desprestigio que los trileros acompañantes de los golpistas, junto a los fugados y el gobierno del Vacío con el arma de la Abogacía del Estado, organizarán en contra la Justicia española y el estado de derecho.
Este hombre, Pedro. S. no se puede decir que sea indigno, es decir que no tiene dignidad, porque eso presume que alguna vez la ha tenido, no sé si la palabra más ajustada es la de amoral, que reúne las contra virtudes de un villano, porque está llevando a la Nación al abismo. Afortunadamente vivimos en una sociedad en la que rige el estado de derecho, porque en caso contrario, con la deriva del enfermero en económicas y su tropa (el presidente de la tesis plagiada, la de la banda del exjuez, la dueña de todas las casas ,el astronauta que bajó a la tierra y no se enteró de nada, el multado por la venta de acciones, etc.), si no es con la ley y severamente hay que recordárselo, nos enfangaría a todos por los terrenos muy movedizos por los que nos hace transitar. Y es que la egabrense del canalillo, acaba de anunciar, para congraciarse más si cabe con la coyunda nacionalista e independentista, que “el indulto está en la Constitución”. Es decir, de nuevo a indultar, como ya ocurrió con el golpista Luis Companys que dio el golpe el 4 de Octubre de 1934 siendo condenado a 30 años por rebelión el 6 de Junio de 1935 con Niceto Alcalá Zamora de Presidente de la República y que después , en tiempos de Miguel Azaña, fue indultado en Febrero de 1936,restableciendo la Generalidad y a su presidente que se convirtió en un criminal al crear un Comité Antifascista y asesinando a novecientas personas. Y es que algunos no aprenden por ser bobos solemnes y otros por necios no quieren aprender.
Yo, que soy republicano , antepongo la unidad de España y subordino la forma en que se ordene el Estado y hoy por hoy prefiero que permanezca la Monarquía parlamentaria a tener una República semejante a la de la I República de 1873 o a la II de 1931. Y es que considero que las mimbres para la construcción de la República a la que aspiro, actualmente no existen. No existen políticos con la inteligencia y el sentido de Estado y el número suficiente para poder construir una República como por ejemplo la francesa, y ante esa imposibilidad prefiero el sistema actual, el único que por ahora nos protege.
Efectivamente la Constitución y en relación con las funciones del Rey señala , entre otras en el artículo 62.i, que corresponde al Rey “Ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales” En esencia y de acuerdo con el Ministerio de Justicia ese derecho de gracia : es una medida de gracia de carácter excepcional consistente en la remisión parcial o total de la pena de un condenado por sentencia firme, que otorga el Rey a propuesta del Ministerio de Justicia y previa deliberación del Consejo de Ministros. Los efectos son la extinción de la pena, no de los antecedentes penales. No pueden ser indultados los que no se encuentren a disposición del tribunal sentenciador para el cumplimiento de la condena, tampoco los reincidentes en el mismo o cualquier otro delito que hubiesen sido condenados por sentencia firme. En ningún caso el indulto comprenderá la responsabilidad civil derivada del delito. En el caso de penas pecuniarias (multas) no se devolverá lo ya pagado. Condiciones : que no cause perjuicio a tercera persona o lastime sus derechos. Puede presentarlo el mismo penado, sus parientes o cualquier otra persona en su nombre, el Fiscal, el Gobierno o el Juez de Vigilancia penitenciaria. Deben ser resueltos en el plazo de un año, debiendo considerarse desestimado pasado ese plazo. El Tribunal sentenciador y el Ministerio Fiscal deben emitir informe y parecer del perjudicado.
Siendo al Rey a quien corresponde ese derecho de gracia, el Rey no debe firmar el indulto a los golpistas. Es una medida de Gracia Real, no administrativa. Es una medida excepcional a propuesta del Gobierno, pero no puede ser concedida sin la aquiescencia del Soberano. Vulneraría el Estado de Derecho al ser una presión que califico de indecente del Poder Ejecutivo burlando al Judicial por cuestiones políticas y tan simples y banales como que el señor Sánchez, de alguna manera hay que llamarle y seguro que a ustedes se le ocurrirán mejores adjetivos a que a mí, quiera continuar en la Moncloa para oprobio de casi todos (dejo a un lado a su familia y la de los que han conseguido un “carguillo” a costa del Vacío) los españoles.
No solo eso, el Monarca no debe consentir que se lo presenten a la firma, indicando al enfermero en económicas ya sea directamente o mediante el Jefe de la Casa Real y Abogado del Estado Jaime Alfonsín, a quien supongo después del dislate forzado a sus compañeros en cuanto a la “rebaja” de rebelión (en Mayo) a sedición (en Noviembre) sin haber cambiado una coma de los hechos ilícitos que estará digamos algo enojado: que no reúne las condiciones adecuadas para la presentación de ese indulto a los que continúan en el golpe y que el indulto no serviría absolutamente para nada , sino todo lo contrario ya que los golpistas creerían que todo les sale gratis, lo que sería una humillación para el resto de los españoles, y de nuevo estaríamos en el punto de partida del 1-O de 2017. Si el Presidente del Gobierno traicionando a la Nación, fuera un amoral al presentar el indulto , el Rey no puede serlo al firmarlo.