{jaimage crop="TC" /}El delegado del Gobierno ratificó ayer que hay constancia de que en Ceuta están proliferando los denominados ‘pisos patera’, utilizados para el empadronamiento ficticio de inmigrantes, especialmente marroquíes, tal y como publicó El Faro el pasado fin de semana. González Pérez subrayó que se perseguirá ese fraude, y aunque sin atreverse a dar cifras, indicó que en los últimos tiempos se ha producido un “incremento sustancial” de este tipo de viviendas, “en las que hay empadronadas en 60 metros cuadrados hasta 25 personas”. “Estamos hablando de personas que llegan”, dijo el diputado, “y que utilizan subterfugios para obtener una residencia y eso es en lo que la Delegación va a trabajar para que no suceda”, añadió González Pérez, quien se mostró preocupado por esta circunstancia, aunque advirtió que quienes lo estén haciendo “de manera legal” no tienen por qué preocuparse. “Es mi obligación como delegado del Gobierno que la ley se respete y la voy a hacer cumplir a través de los instrumentos que tenga a mi alcance”.No será lo mismo para aquellos “que estén intentando colarse y obtener un rendimiento o beneficios de todo tipo a través de la trampa, porque esos lo van a tener muy complicado”.
González Pérez se mostró preocupado por el “posible fraude” que se estaría produciendo en la Oficina del Padrón Municipal por parte de extranjeros, en su inmensa mayoría marroquíes. “Hemos detectado que hay inscripciones para obtener la residencia que consideramos que no se ajustan a derecho”, añadió, una práctica que se perseguirá “con cualquier extranjero que lo haga fuera de los cauces establecidos por la ley”. La información ofrecida ayer por el delegado del Gobierno no hace sino confirmar lo publicado por El Faro en su edición del pasado domingo, en la que denunció la existencia de viviendas en zonas como el Sarchal o el Polígocon 16 personas empadronadas y hasta 25.
Empadronamientos fantasma
De momento, la Fiscalía no ha iniciado actuación alguna al respecto ni la Policía ha llevado a cabo investigaciones sobre este asunto. Los empadronamientos deben ser comprobados por la Policía Local, aunque en más de una ocasión dichas comprobaciones se llevan a cabo de manera poco rigurosa. Se estaría, en este caso, ante empadronamientos fantasma que sirven para la obtención de determinados permisos o prestaciones sociales, como por ejemplo, el desempleo, siendo práctica común que en el caso de marroquíes residan en el país vecino pero deben figurar con un domicilio en Ceuta para obtener la prestación.
En declaraciones a los periodistas al concluir la visita al centro de acogida de inmigrantes, el delegado ha dejado entrever su posición favorable a un cambio legislativo en ese sentido: "Las leyes, como la sociedad, tienen que avanzar, pero en un país como el nuestro en el que existe división de poderes a algunos lo más que nos puede corresponder es proponer cambios que otros deben aplicar. Mi misión es ver aquellas cosas que entiendo que pueden ser mejorables y proponer cómo deben mejorar".
A su juicio se podría estar practicando un abuso respecto de la solidaridad que tiene España con los inmigrantes “porque una cosa es que se les atienda en el ámbito social y sanitario y otra que la ciudad se convierta en algo que no debe ser”.