Agentes de la
Policía Nacional de Ceuta han detenido
al apodado ‘Piolín’ en un operativo llevado a cabo este viernes en la Costa del Sol. Después de
seguimientos continuados sobre la figura de Ismael M.A., que durante prácticamente un año ha estado en busca y captura, efectivos desplazados desde nuestra ciudad a la Península han procedido
a su arresto, tal y como ha podido confirmar El Faro de Ceuta. La actuación del CNP ha tenido lugar en una localidad en las inmediaciones de Estepona, tal y como ha podido confirmar este periódico. A ‘Piolín’ se le considera cabeza visible de una de las dos bandas que la Policía señaló como implicadas en el intento de
control del narcotráfico. La otra la lideraba el apodado ‘Tayena’,
asesinado en la Península. Durante todo este tiempo se han ido manteniendo operativos en distintas barriadas de la ciudad en donde las fuerzas de seguridad sospechaban que estaba escondido. De hecho disponía de miembros de su banda para ejercer labores de vigilancia evitando así que las incursiones policiales fructificaran.
Uno de los más buscados por la Policía, oculto en la Península
Poco a poco fueron arrestados los considerados afines a ‘Piolín’, siendo cada vez más complicado eludir la acción policial. Las fuerzas de seguridad tenían conocimiento de que podría estar escondido en un lugar de la Costa del Sol por lo que se puso en marcha el operativo que ha fructificado esta misma mañana con el arresto del que para las fuerzas de seguridad era uno de los
delincuentes más buscados. Se tendrá que proceder a su traslado a Ceuta en donde tiene varias causas abiertas en el juzgado todas ellas relacionadas con su presunta participación en disparos y en asuntos asociados a lo que fue conocida como la
Operación Plomo, desarrollada por la Udyco tras el crimen del adolescente
Ibrahim Bufelham.
Trabajo sin descanso, complicado pero constante
Durante meses la Policía Nacional, con los agentes de la UDYCO, no han cesado sus investigaciones para intentar dar con este joven que se hizo fuerte constituyendo su propia banda. El problema sobrevino cuando empezó a perder a sus miembros en distintas operaciones. Fueron detenidos y ahora o están presos preventivos a la espera de juicio o ya han sido condenados. De esta forma ‘Piolín’ iba perdiendo la fuerza que llegó a tener en un barrio como el Príncipe que se convirtió en su búnker. Según la Policía llegaba a emplear drones para vigilar quién se acercaba al barrio, además de tener a personas a sueldo para controlar.
En este tiempo, ya sin tanto apoyo, se ha estado moviendo de barrio, permaneciendo oculto en viviendas no solo
del Príncipe sino también de barrios
como el Recinto. Cambiaba de lugar como también conseguía fugarse a la Península, siempre con apoyos. La Policía no dejó de investigar hasta que tuvo conocimiento de que estaba en la Costa del Sol. Fue así como coordinó un operativo para dar con él, acción que ha tenido lugar este viernes. Fuentes oficiosas indican que además de ‘Piolín’ se habría detenido a otras dos personas.
Asuntos judiciales a la espera
Una vez se concrete el final de esta operación, una de las más importantes de las desarrolladas por la Policía, quedan por definir los cuantiosos asuntos judiciales que tiene ‘Piolín’ pendientes en los juzgados. Hay causas asociadas a disparos, otras a todo lo que tiene que ver con el submundo del tráfico de drogas, amén de las obstrucciones judiciales y huidas constantes burlando la acción policial y judicial que ha protagonizado todo este tiempo. Queda por definir si por cuestiones de seguridad se producirá ese traslado a Ceuta para responder en el juzgado de todo, o se procederá a realizar esos trámites a través de
medios telemáticos. La UDYCO lleva tiempo trabajando en este caso, sin descanso y manejándose en un terreno complicado debido a los apoyos con los que contaba el ahora detenido. Apoyos que le servían para escapar de los lugares en donde ya no estaba seguro.
La Operación Plomo terminó con varias detenciones tras el estallido derivado del enfrentamiento entre las bandas pero quedaba la efectuada hoy para completar ese particular croquis delincuencial que tenían los agentes de Judicial encima de la mesa.