Agentes de la UCRIF del
Cuerpo Nacional de Policía han llevado a cabo una operación que, hasta el momento, se ha saldado con más de 10 detenidos por su presunta relación con delitos de falsedad documental mediante la realización de contratos de trabajo irregulares en Ceuta. Entre los implicados figuran dos personas que hace unos meses ya fueron condenadas por la comisión de este mismo delito. La investigación de esta Unidad se ha desarrollado bajo instrucción del
Juzgado número 1. Según los datos a los que ha podido tener acceso El Faro de Ceuta, los componentes de esta Unidad de investigación del Cuerpo Nacional de Policía sospecharon de la existencia de una trama vinculada a la realización de contratos irregulares de trabajo con los que sus beneficiarios podían obtener, por ejemplo, permisos de residencia o cobro de subsidios. La matriz de esa investigación partió de situaciones claramente insostenibles como que en pleno confinamiento, en el que los establecimientos no esenciales estaban cerrados y el complejo de naves del Tarajal estaba prácticamente sin actividad y clausurado, se tramitaron altas de contrataciones vinculadas a una de esas naves. Contratos que no podían tener una base real al no haber actividad y que por lo tanto resultaban ser falsos. También otras situaciones como la de establecimientos recién abiertos en la ciudad, de reducidas dimensiones, pero que constaban con un elevado número de trabajadores a su cargo que nunca estaban en el local, entre otras cosas porque era imposible que ejercieran allí su actividad. La explicación a todo ello es que esos contratos son fraudulentos existiendo una compra y venta detrás de los mismos. Las investigaciones han ido avanzando durante este tiempo hasta dar con varias situaciones anómalas que evidenciaban la operatividad de lo que funcionaba como un negocio, dando pie a la cadena de detenciones que se han ido sucediendo en las últimas horas y que culminará con la presentación de los arrestados en sede judicial. De momento no han trascendido más detalles sobre el trabajo llevado a cabo por la Policía Nacional.
En los últimos años la UCRIF ha destapado ya varios casos vinculados a irregularidades en contrataciones, poniendo en marcha investigaciones que han contado con la colaboración de organismos afectados como el SEPE o la propia
Seguridad Social. El cruce de datos de distintas instancias ha sido determinante para la confirmación de los hechos. En el mundo de las falsedades documentales y de estas tramas de irregularidades asoman situaciones de todo tipo que ponen de manifiesto la capacidad de estas redes para incluso dar de alta a personas en empresas sin que sus titulares lo sepan.