Las autoridades aduaneras y de seguridad nacional que operan en el paso fronterizo
del Tarajal, que separa Ceuta de
Marruecos, han detenido a una mujer española, de 62 años, con
86 kilos de hachís escondidos en varias botellas de gas. La intervención se llevó a cabo en la noche de este lunes
en el lado marroquí. Los agentes impidieron así el
tráfico de drogas pretendido después de una minuciosa inspección
del vehículo con matrícula española. Rompieron las botellas hasta poder sacar la mercancía que, al peso, ha alcanzado casi los 90 kilos. El hachís estaba repartido en varias bellotas que a su vez había sido introducidas en esas botellas de gas. El propósito era cruzar a Ceuta con la mercancía para posteriormente buscar la salida a la Península.
Se está investigando la relación de esta mujer con otras personas que habrían ayudado en la preparación de este alijo para su introducción en nuestra ciudad.
Profesionalidad del pase
Destaca la profesionalidad de este pase, que ha evitado lo que supone una burda ocultación del hachís en dobles fondos de los vehículos o adosados a los cuerpos de quienes ejercen como mulas. En este caso la preparación fue perfecta, intentando sortear el filtro marroquí con unas simples botellas de gas que en el fondo era depósitos de droga. La mercancía intervenida será destruida, pero queda por conocer el lugar en donde ha podido prepararse este pase de narcóticos.
En eso están los investigadores, que han procedido al interrogatorio de la detenida bajo autoridad judicial para intentar dar con el origen de este tráfico de estupefacientes que intentó hacerse efectivo en el filtro fronterizo que separa España de Marruecos. Una vía de paso harto explotada para estos intentos de ganancias económicas a pie de Tarajal que ha llevado al refuerzo de los controles antidroga ejecutados sobre todo en fases críticas como la
Operación Paso del Estrecho.