Agentes del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil de Ceuta han asestado un importante golpe al narcotráfico tras la aprehensión de una narcolancha cargada de
hachís en el transcurso de una persecución que ha tenido lugar a 30 millas al noreste de la ciudad. Los componentes de la Unidad han regresado a la base del puerto deportivo arrastrando la embarcación con todo el alijo intervenido, kilos y kilos de droga procedente de las plantaciones de
Marruecos cuyo destino ha sido abortado por los componentes del Instituto Armado con base en el puerto deportivo. De momento, a falta del pesaje oficial, se estima que el peso supere los 2.000 kilos, teniendo en cuenta el número de fardos hallados.
Pocos datos oficiales han trascendido de momento en torno a este golpe al tráfico de drogas, que se enmarca en los que en los últimos meses están siendo asestados por los efectivos del Marítimo toda vez que la autopista del Estrecho ha vuelto a ser la vía más explotada para la introducción de estupefacientes. Con el cierre de fronteras, se reduce al máximo los pases de hachís en dobles fondos de vehículos que embarcan en los ferry que enlazan Ceuta con Algeciras. Es el mar la que absorbe todos los pases de narcóticos, mediante el uso de motos de agua y kayaks para los alijos más pequeños así como narcolanchas para los pases mayores como el abortado en la mañana de este viernes. La embarcación intervenida estaba “cargada hasta los topes”, apuntan fuentes consultadas por este periódico. Hay que pesar los fardos para dar con el peso final y oficial, pero ya se avanza que se trata de un golpe importante al tráfico de estupefacientes. En la noche de este domingo, la misma Guardia Civil intervenía casi 500 kilos de hachís en pleno puerto deportivo, cuando dos individuos la estaban retirando de una embarcación para cargarla en coches. Y la semana pasada fueron casi 900 los kilos recuperados en fardos en el mar, hallados por un patrullero de la Armada que giró aviso a la Benemérita.