La Ciudad ha encargado un estudio a Obimasa sobre los daños derivados del incendio que calcinó 10 hectáreas en el Arroyo de Calamocarro, el segundo que se produce en un mes en la misma zona de Ceuta. La portavoz accidental del Gobierno, Kissy Chandiramani, ha explicado que ya se ha pedido ese informe.
“Hemos solicitado un estudio para que determine la cuantía de los daños y qué medidas se van a aplicar para la reforestación. En cuanto lo tengamos lo pondremos en marcha y funcionamiento. La recuperación es fundamental no solo para los ecologistas sino también para el Gobierno”, ha detallado en una comparecencia con los medios de comunicación.
De momento la Guardia Civil, a través del Seprona, está investigando las causas del incendio. El Gobierno espera conocer las conclusiones de esas investigaciones para actuar al respecto. Tanto Obimasa como Tragsa trabajan sobre el terreno para evaluar el impacto ambiental, mientras que la Unidad de la Benemérita se encarga de seguir el rastro del fuego para llegar hasta la autoría del siniestro y evaluar si ha sido una negligencia o una premeditación.
Consejo Medioambiental en marcha
El Gobierno ha recordado además que el pasado 25 de julio se convocó el Consejo Sectorial de Medio Ambiente, que “nos servirá de enlace, de medio de trabajo con los ecologistas ya presentes y los que quieran estar”, ha detallado Chandiramani, insistiendo en que primero habrá que esperar el informe de Obimasa para llevar a cabo el diagnóstico más acertado sobre el terreno.
Sin conocer los detalles, ya se sabe que se han perdido especies de un elevado valor ecológico, ya que la zona del Arroyo de Calamocarro es de las de mayor relevancia natural de Ceuta. No solo se ha quemado arboleda sino que se han perdido especies. Tanto Septem Nostra como la SEO han advertido de los daños generados lamentando que, de nuevo, uno de los corazones medioambientales de la ciudad haya sido víctima de las llamas.
Y porque no le pregunta el Gobierno a OBIMASA, que es lo que ha hecho durante los años anteriores al Incendio en prevención, para al menos, minimizar los daños.
Un Incendio, con la climatología de este verano, es prácticamente impredecible.
Pero en la situación actual de abandono, de la masa forestal de la Ciudad, lo hace si cabe inevitable !!!
No basta con sembrar árboles, que también, pero insisto, en el estado que se encuentran nuestros bosques, de poco sirve el informe que ahora haga OBIMASA, ya es tarde. Los árboles ya han ardido.