Me había propuesto no escribir ni hacer mención a cuestiones políticas y mucho menos, por esta situación anómala que estamos aguantando los ciudadanos españoles desde que, un gobierno sin destino y sin parangón en la historia de nuestra Nación, propuesto y perpetrado desde ideas comunistas que, unicamente, pretenden destruir lo que a nuestros Abuelos y Padres, a nosotros mismos, nos costó resucitar después de haber vivido una guerra entre hermanos, antes y después, con él entendimiento político de ideologías dispares y que nos llevó a vivir una etapa difícil pero que tomó el camino de una Democracia bien entendida. Era una primavera donde el odio y el desprecio pasaron a un segundo plano, a una disparidad de criterios que eran superables por la categoría política de la que hicieron gala los diferentes Gobiernos de tiempos lejanos y otros de hace pocos años. Y es que este inicio de mi escrito de hoy se basa, principalmente, en todas aquellas personas que hacen cola para recoger una bolsa de comida para poder subsistir, engañados por unos políticos sin corazón, esperando que se les pague ese dinero prometido y que les pertenece, esa falacia denigrante de ofrecerle una “paguita” a todo aquel que se empadrone en cualquier lugar de nuestro territorio, ya sea un contenedor, un cajero automático o una cueva troglodita. Es un efecto llamada para que el trabajador, esas personas que se levantan a las seis o siete de la mañana, tengan que pagarles, de su contribución al Estado, ese dinero a personas que no tienen, por no tener, ni siquiera el cero a la izquierda y que solo quieren chupar de la teta.
Hoy día 23 de mayo de 2020 se ha demostrado como, pacificamente, la España que se acredita desde el sentido común, ha pedido un cambio de Gobierno que, deliberadamente, está llevando a nuestra Patria a los senderos que se multiplican en Venezuela, Cuba, el movimiento caciquil del pensamiento bolivariano, culpable de la miseria que sufren sus ciudadanos, estando a la cabeza de este disparate el partido de ultra-izquierda Podemos, donde la maldad es su señal de identidad. Estos que insultan a quien no piensan como ellos, al del casoplón, ese al que le gusta agredir a Policías, que agrediría sin compasión a una periodista, ese que engaña a sus votantes vulnerando sus maléficos principios y se hace casta pero, no importa, ¿Qué mas da?. En el fondo, estos seguidores que votan a este sujeto amigo de los terroristas, son pobres infelices a los que les gusta ser engañados porque, en realidad, no sé en qué lugar de la vida puede estar su beneficio. No son dignos de ser encumbrados en la pena.
La España que defiende los intereses de los ciudadanos Españoles, la que madruga, la que tiene como principal sustento el sentido común, la que es vilipendiada por el odio y la envidia, la que es ofendida por periodistas sin título, ha sacado los colores a todos estos indeseables que solo buscan su destrucción, lo cual nunca conseguirán, porque es un Partido formado por personas importantes, con estudios y con carreras, que no se meten en Política para comer de la sopa boba, como así hacen otros.
Mi partido es VOX, el de la ESPAÑA VIVA, porque VOX es pasión, porque VOX defiende a los ciudadanos, VOX es ESPAÑA siempre, VOX da la vida por los ESPAÑOLES, le voten o no, VOX te recuerda cual es el camino a seguir y que hoy, con una manifestación multitudinaria y cargada de respeto, ha reunido a miles de personas motorizadas con la bandera que nos representa, a la rojigualda campando al viento y besando la naturaleza. Me reitero en mi pasión, VOX y siempre VOX. Y por último: ¿Alguien me puede decir un solo incidente que haya protagonizado VOX?