El Gobierno del presidente Vivas ya ha desistido, de manera definitiva, el aprobar el
Plan General de Ordenación Urbana antes de finalizar el presente año.
Hay que recordar que el único documento que faltaba era un informe de Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. El mismo ya fue remitido por este organismo a la Ciudad Autónoma, pero su contenido no era como se esperaba y no habrá más remedio que realizar determinadas correcciones en el propio documento de planeamiento porque así es exigido por la misma Confederación.
Hay que recordar que hace unas semanas visitó nuestra ciudad el propio presidente de Confederación Hidrográfica y una de las peticiones que se le hicieron desde la misma Presidencia de la Ciudad Autónoma era la remisión del mencionado documento. Circunstancia que se ha cumplido pero no se esperaba el tener que realizar las oportunas rectificaciones.
Hay que recordar que tras las vacaciones de verano, la misma consejera de
Fomento y Medio Ambiente, Kissy Chandiramani, ofreció a los partidos de la oposición el reunirse con los técnicos que han redactado el mencionado Plan para que les expusieran todas las pegas que podían encontrar.
Todo ello, dentro del espíritu que ha manifestado, en repetidas ocasiones, el mismo presidente Vivas al señalar que el Plan General de Ordenación Urbana es un documento que necesita del mayor consenso posible por parte de las fuerzas políticas, dado que es un asunto que va más allá de las propias diferencias partidarias que se puedan producir en el seno de la Asamblea autonómica.
Hubo incluso un intento, antes de las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, donde por parte del Gobierno se intentó bajo todos los parámetros posibles el poder conseguir la aprobación del Plan, en un momento donde todavía contaban con mayoría absoluta en la Asamblea.
La misma
CECE, durante el pasado mes de octubre, publicó un estudio sobre los riesgos de inundación. Los presidentes de los entes económicos pusieron de manifiesto que “este documento tiene un marcado carácter económico y, en consecuencia, de revitalización de la economía”. Creen que “regula la actividad de uno de los sectores económicos más importantes de la Ciudad, “con una fuerte capacidad de generar empleos, tanto directos como indirectos.
Por esto, hasta nueve asociaciones económicas del mundo de la construcción y del sector servicios pidieron a todos los grupos políticos que no se opongan a la aprobación del Plan General de Ceuta, puesto que consideran que redunda en numerosos beneficios económicos para la ciudad.
Los entes que piden la aprobación de este Plan son: Cámara de Comercio de Ceuta, Asociación de Constructores de Ceuta, Asociación de Industria del Metal (profesionales de electricidad, fontanería, herreros,…), Asociación de Hostelería de Ceuta, Asociación del Comercio de Ceuta, Asociación del Transporte de Ceuta, Colegio de Oficial de Arquitectos de Ceuta, Asociación de Empresarios de Mediación Inmobiliaria y Administradores de Fincas de Ceuta y Asociación de Productos afines a la Madera.