Las repercusiones, se prevé que a mejor, del cambio de gestión del servicio público de transporte en autobuses urbanos de Ceuta tardarán un tiempo en notarse de forma evidente. La
Ciudad Autónoma ya ha alcanzado un acuerdo para hacerse por algo menos de un millón de euros con la flota de autobuses con la que hasta ahora lo ha llevado la
empresa Hadú-Almadraba y le alquilará sus garajes-talleres de Puertas del Campo por alrededor de 200.000 euros, con lo que la empresa pública
Amgevicesa desembolsará alrededor de 700.000 euros en 2023 para facilitar el trasvase.
La incógnita de con qué vehículos operaría el servicio una vez municipalizado y en qué lugar podrían guardarse y repararse era una de las que habían quedado por resolver una vez encauzado el cambio de modelo de gestión al que abocó la amenaza de huelga durante las Fiestas Patronales.
El Gobierno de Ceuta sondeó a distintos proveedores para tener una alternativa en caso de que fuese imposible llegar a un acuerdo con la adjudicataria saliente tras más de medio siglo de concesión o que las condiciones que impusiera para desprenderse de los automóviles fuesen demasiado gravosas.
Al final no harán falta soluciones de urgencia, según confirmaron ayer distintas fuentes consultadas por este periódico. Lo que han variado finalmente han sido los números, aunque sin cambios sustanciales. Amgevicesa había previsto dedicar 468.000 euros de su presupuesto de 2023 a hacerse con la flota operativa hasta ahora (26 autobuses con una media de edad de 11 años) y finalmente tendrá que invertir “algo menos”, mientras que por “algo más” de los 132.000 que pensaba dedicar a las naves de Puertas del Campo podrá disponer igualmente de ellas, ya que a su estructura se sumarán otros recursos materiales.
Solo en combustible la Ciudad prevé gastar el próximo ejercicio más de 600.000 euros
El expediente del cambio de gestión del servicio todavía debe volver a pasar por el Pleno durante esta semana o la siguiente para su aprobación definitiva.
Durante el trámite de alegaciones se recibieron, entre otras, la de la Asociación Unificada de Taxistas, que se mostró “inquieta” por la “municipalización” del servicio y especialmente por “la ampliación del número y regularidad de viajes en las líneas”. La mejora de ambos aspectos genera, según alertó, “gran
incertidumbre” entre “los profesionales del taxi” debido a “las pérdidas económicas que puede generar para sus bolsillos que más viajeros se inclinen por los autobuses en vez de sus vehículos para desplazarse. “Acarreará amortización de puestos de trabajo y aumentará la tasa de paro de la ciudad”, alertó.
Sin incorporar su exigencia de poner en marcha una mesa negociadora al respecto, la Comisión técnica y política constituida para guiar el cambio de gestión acordó tenerla en cuenta y asumirla.
"Última generación"
En paralelo, Procesa reservará 1,5 millones de sus Presupuestos de 2023 para la “adquisición de
autobuses eléctricos de última generación”, en Ceuta, que permitan a la Ciudad “converger el sector transportes con los objetivos y metas nacionales y europeas del Plan Objetivo Climático 2030-2050”.
La sociedad municipal prevé ingresar 2,2 millones de euros por la venta de billetes y parte de que “la forma de gestión mediante sociedad mercantil local implica un ahorro considerable que se incrementa conforme aumentan usuarios del servicio”, cuyo número se espera llevar a 5 millones de nuevo en 2024.
La Ciudad comprará 26 autobuses con una edad media que se eleva a 11 años
La gestión del servicio en su totalidad costará a la empresa municipal algo más de 4 millones de euros. Los gastos de personal consumirán algo más de 2,7 millones incluidas las retribuciones y las cuotas a la Seguridad Social del personal, entre otras partidas.
Solamente el gasto en combustible se llevará otros 625.000 euros, mientras que los repuestos y suministros para los vehículos saldrán por 200.000, según las previsiones realizadas.
“La forma de gestión mediante sociedad mercantil local implica un ahorro considerable que se incrementa conforme aumentan usuarios del servicio”, razona la memoria, que ha calculado un beneficio industrial promedio de 0,03 euros por viajero por parte de Hadú-Almadraba, lo que representa un ahorro en la prestación del servicio de 138.668,11 euros anuales, si bien, atendiendo a los resultados del año 2019, último año “normal”, es razonable esperar “que sea superior”.