El Gobierno de Ceuta considera que estamos ante un punto de “no retorno”, una situación de “extrema gravedad” ante la que el Estado no está respondiendo mientras
Marruecos mantiene una “actitud hostil” que persigue como objetivo “asfixiar a Ceuta”. Así lo ha denunciado este viernes el portavoz accidental del Ejecutivo Local, Carlos Rontomé, al término del Consejo de Gobierno.
“Desde el mes de julio las autoridades marroquíes han tomado medidas que han redundado en el perjuicio del comercio local, se ha emitido una circular del ministro de Asuntos Exteriores prohibiendo la visita de altos funcionarios a Ceuta, hay restricciones al turismo y esta el cierre del ‘
Tarajal II’. Son decisiones que solo tienen una explicación: el intento de asfixiar al comercio local que es nuestra principal fuente de empleo y de actividad productiva”, ha expuesto.
De este situación el presidente Juan Vivas ha vuelto a dar traslado a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darías, que ha recibido dos cartas en las que se le solicita medidas relacionadas con asuntos “de extrema gravedad” para Ceuta, como es el elevado número de MENA, el necesario incremento de las dotaciones policiales o la recepción de las ayudas que se han dejado de percibir como la derivada de la producción de agua y gastos derivados de la frontera. Se le pide además un plan de medidas de apoyo al tejido empresarial, la revisión del REF, que se aumenten las dotaciones en Defensa, Justicia, instituciones penitenciarias… en definitiva más presencia del Estado en la ciudad, estableciendo además una garantía para que no nos ocurra lo que ha pasado con las ayudas para atender asuntos estructurales.
Además se le ha pedido a Darías soluciones a un tema más concreto: los MENA. Se le recuerda la situación “de extrema gravedad” por el elevado numero de menores que ha crecido un 70% en los últimos cuatro meses. “Es una llamada de socorro, estamos sobrepasados por esta llegada masiva de niños en los últimos meses. Hemos hecho un análisis de la situación relativa a la situación de la ciudad. Hemos hablado lo que está pasando. A la vista de las intervenciones en el Pleno de Juan Vivas y en relación a estas peticiones, hemos valorado el cambio de actitud de Marruecos, son cosas que están impactando en nuestra ciudad y creemos necesario un cambio de actitud del Gobierno de la Ciudad que debe pasar de la prudencia y discreción a una actitud de contundencia y firmeza” ante el Gobierno de la Nación porque “creemos que la gravedad del momento lo exige”.
Rontomé ha expuesto que la presión de Marruecos está coincidiendo en el tiempo con un “incremento espectacular e insoportable de adultos y menores” migrantes. En el caso de los menores es de un 70%, “lo que ha colapsado la capacidad de la Ciudad, convirtiendo el problema en algo de emergencia”. Al Estado “se les ha hecho llegar estos problemas sin lograr la más mínima reacción”. Las peticiones “han caído en saco roto, están hechas desde la prudencia” y “estamos ante un punto de no retorno para la supervivencia de la ciudad”.
“Podemos estar cerca de un punto de no retorno respecto de la supervivencia de la ciudad y esto exige una reacción decidida, enérgica e inmediata del Gobierno de la Nación, siempre en defensa de nuestra soberanía. Nuestra situación es de emergencia nacional”, ha criticado.
El Gobierno tiene claro que habrá que seguir yendo a Madrid para conseguir que se atiendan las necesidades, porque “la situación que vivimos es difícil de buscar históricamente para compararla con una situación similar. Hemos hecho llamamientos, hemos tenido contactos, siempre desde la prudencia en torno a esas ayudas… pero no hemos recibido respuestas positivas. El Gobierno de la Nación está entretenido en hablar con Torra y a la Ciudad la obvia e incluso la castiga con esta postura con unas ayudas comprometidas”, ha añadido. La relación de la Ciudad con la Delegación del Gobierno va a seguir siendo la misma. “No vamos a romper el diálogo con nadie. Necesitamos que la Delegación actúe, estamos dispuestos a mantener la cooperación con todas las administraciones. Otra cosa es que responda o sea capaz de dar salida a esta situación. Como hemos visto no ha sido así. Todo esto es por el bien de Ceuta”.
Para la Ciudad la actitud de Marruecos es peligrosa por cuanto está haciendo mucho daño a toda Ceuta. La tilda de hostil.
“La actitud de Marruecos es hostil. Todo se inicia con el cierre unilateral de la aduana de Melilla aprovechando la debilidad de la moción de censura. En ese momento se nos dijo que era una cosa puntual pero no se ha solucionado. Los gestos de Marruecos parece que van encaminados a esa asfixia”, ha indicado, metiendo en el mismo saco reclamaciones como la hecha de aguas territoriales, algo peligroso frente a lo que “la reacción del Gobierno de la Nación es la inacción y negativa”.
El portavoz del Ejecutivo ha ido a más al decir que Marruecos es quien está ahora controlando la frontera y que mantiene gestos clave como la dejación de funciones en cuanto a la entrada de inmigrantes marroquíes y MENA.
“El control de la inmigración está en sus manos, deja pasar a sus nacionales. No es casualidad el crecimiento del 70%. Hoy hay 502 niños en el centro mas los que están en la calle. Cuando España quita las concertinas y financia el traslado a la parte marroquí de las mismas está cediendo a Marruecos el control de la inmigración a cambio de qué… de una frontera desmantelada”, ha denunciado, exponiendo un interés marroquí porque entren cada vez más magrebíes y sobre todo menores, cada vez de menor edad. Lo de ahora “no ocurría con la intensidad de los últimos cuatro meses”.
Caballas contra los "tremendismos"
Opinando que los “tremendismos no ayudan”, Caballas valora la postura que ha adoptado el Gobierno de la Ciudad anunciando que será “más contundente” y “menos prudente” a la hora de abordar cuestiones que afectan a Ceuta. “Ha sido ahora cuando le ha salido la vena patriótica y se olvida de la lealtad institucional que tanto se ha pregonado”. Sin embargo, cree que el Gobierno de Vivas “ha tardado 20 años” en despertar esa postura, justo ahora que el Gobierno del Estado no es del mismo color. “Vivas no hizo nada cuando cerraron la aduana de Melilla”, recordó el portavoz de Caballas, Mohamed Ali, y tampoco se posicionó cuando se planteó la pertenencia de Ceuta a la Unión Aduanera. Asegura que hay que entender la “dependencia” que dice tener Ceuta con el Estado y opina que esta llamada de socorro que ahora hace el Gobierno local alude a problemas que “no son nuevos” y que vienen afectando desde hace tiempo a nuestra ciudad. En cuanto a la solicitud del pago de las subvenciones del agua y por el hecho fronterizo por valor de 7.2 millones de euros, pese a la insistencia que dice haber hecho el Ejecutivo local, “no enseñan ningún documento” de que se hayan pedido por registro oficial.