La intención de Caballas de conseguir que el Gobierno de Ceuta respaldara la VI Marcha por la Dignidad, que tendrá lugar en recuerdo a las
víctimas del 6F que murieron ahogadas en su intento por bordear el espigón del Tarajal, no ha surtido efecto. El PP ha replicado que no es necesario respaldar una marcha que convierte a Ceuta “en una sede de conflicto”. El portavoz popular, Emilio Carreira, ha indicado que “Ceuta necesita que la dejen de apuntar con el dedo quienes dicen que no somos solidarios. Yo también soy un emigrante y le aseguro que los que buscan integrarse aquí encuentra un sitio extraordinario para vivir. No tenemos que reivindicar nada, señalarnos como lugar donde se atenta contra la dignidad va contra la imagen y el interés general de la ciudad”, ha denunciado durante el debate abierto en la sesión plenaria celebrada este martes. “Sé que usted no usa la marcha para dañar la imagen, pero llegan los cuatro que van por libre y sí. En Ceuta no tenemos nada que demostrar, la dignidad y solidaridad la tenemos demostrada. Cualquier ciudadano puede acudir a un consulado y solicitar venir a España. Aquí han venido personas que han puesto en jaque a las fuerzas de seguridad, que se han sentido indefensas ante gente más preparada y han violentado una frontera soberano. Ceuta y dignidad van unidas por sí mismas, nadie tiene que venir de fuera a recordarlo”. El portavoz de Caballas, Mohamed Alí, ha lamentado que el PP no entienda el sentir de una marcha que este 2019 celebrará su sexta edición y que nació por idea de la Iglesia Católica. “Es un homenaje a las personas que murieron cerca de aquí, consideramos fundamental que el Pleno muestre su solidaridad con las víctimas y sus familias, además de condenar la nefasta política migratoria que supone un golpe a los derechos humanos”, ha recalcado. “Es importante que el Pleno de la Asamblea se pronuncie. Esos derechos humanos otorgan seguridad jurídica a nuestras fronteras, a las fuerzas de seguridad, su defensa debe ser el aval para que Ceuta exija una mejora”, ha insistido sin éxito Alí, que ha lamentado que el PP no valore el sentir de un movimiento que no quiere suponer un “ataque a la ciudad”. “No queremos atacarla, nadie debe apartarse de lo que significa la solidaridad. La política actual no funciona. El fenómeno de la inmigración no se puede tratar al antojo, esto supone perdida de vidas. Ceuta debería ser pionera en el cambio de la política migratoria, pero no quieren dar ese paso. Exigir el respeto de los derechos humanos da seguridad jurídica. Lo que pasa a diario sí que crea una imagen negativa en Ceuta”, ha reseñado. El Gobierno, tras la decisión del Pleno, no estará presente en este movimiento.