El Gobierno central del
PSOE y
Unidas Podemos ha evitado aclarar a los senadores del PP por Ceuta y
Melilla (David Muñoz, Sofía Acedo y Juan José Imbroda) si sigue contemplando la posibilidad de “suprimir la excepción contemplada en el Tratado de Schengen referida al régimen especial de tránsito sin necesidad de visado de pasajeros de
Tetuán y Nador para los pasos fronterizos terrestres de Ceuta y Melilla. Los tres parlamentarios interpelaron al Ejecutivo de Pedro Sánchez por “qué estudios se han hecho al respecto” y para saber “cuándo tiene previsto iniciar los trámites para acabar con la excepción al Tratado para Ceuta y Melilla”, pero su contestación no ha despejado dudas al respecto. “El Gobierno considera una prioridad la actuación en Ceuta y Melilla con los objetivos de incentivar la creación de oportunidades en el territorio, asegurar su viabilidad económica y reforzar la cohesión social” y para conseguirlo está “trabajando para que las ciudades autónomas sean zonas de prosperidad compartida y con la voluntad de mantener las mejores relaciones de vecindad y cooperación con
Marruecos”. Ese es el marco en el que se están elaborando los futuros Planes Estratégicos Integrales para ambas ciudades que se han encomendado a Tragsatec con un plazo de ejecución que termina en junio y que serán “la hoja de ruta para la transformación económica y social” de Ceuta y Melilla. “El Código de fronteras Schengen (se recoge explícitamente en el considerando 37 del reglamento 2016/399 actualmente vigente) respeta el régimen específico para Ceuta y Melilla tal como se define en el Acuerdo de Adhesión de España al Convenio de Aplicación del Acuerdo de Schengen del 14 de junio de 1985”, se ha limitado el Gobierno central a contestar a Muñoz, Acedo e Imbroda. El secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba, aseguró durante su visita a Ceuta de junio del año pasado tras la crisis migratoria de mayo que el Gobierno tenía la intención de “considerar seriamente” la incorporación de la ciudad a la Unión Aduanera europea y la supresión de la excepcionalidad en Schengen, pero ese planteamiento se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. “Lo de Schengen”, argumentó Vivas en septiembre, “se planteó como un intento por que el control del tránsito esté en manos de las autoridades españolas y quede debidamente regulado, pero para lograrlo puede haber distintas fórmulas sin acabar con la excepcionalidad actual. Sobre la Unión Aduanera soy partidario de la integración si no perjudica nuestro Régimen Económico y Fiscal especial, el mejor de Europa”. El eurodiputado Jordi Cañas (Cs) ha encargado a una de las consultoras más prestigiosas del mundo un estudio sobre el triple desafío que, en relación con la UE, tienen Ceuta y Melilla a corto plazo: qué hacer con su singularidad con Schengen, si entrar o no en la Unión Aduanera y su reivindicación de acceder a un estatutos asimilable al de las Regiones Ultraperiféricas. El trabajo, ya terminado, se presentará durante las próximas semanas en Bruselas.