El Gobierno aún no descarta llevar el PGOU a Pleno antes de las elecciones

Los planes del Gobierno de Vivas para aprobar provisionalmente en el Pleno de Ceuta antes del final de la presente legislatura, a la que apenas le quedan tres semanas, el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se han vuelvo a ver truncados por imponderables pero el Ejecutivo local del PP “no descarta” todavía cumplir con ese trámite antes de las elecciones del próximo 26 de mayo, según han indicado tres fuentes distintas.

El Gobierno espera recibir esta semana la visita de los responsables de la empresa a la que se externalizó la elaboración de la parte que corresponde a la Administración local del último informe preceptivo pendiente, el medioambiental, el único que además tiene que cerrarse de la mano del Estado.

Su confección se había encargado a un técnico que cayó en una incapacidad temporal por enfermedad. Ante la falta de un funcionario con un perfil parecido capaz de tomar el relevo, el Ejecutivo optó por encomendar el trabajo a una empresa externa que ahora debe dar cuenta del mismo.

Inmediatamente después, el Ejecutivo de Vivas piensa desplazarse a Madrid para reunirse con funcionarios del Ministerio de Transición Ecológica y coordinar los pasos pendientes. “No sabemos si esa tarea se podrá cumplimentar en unos días o si llevará más tiempo, pero la Ciudad va a seguir intentando terminar cuanto antes el trabajo para cumplir el compromiso adquirido con los ceutíes”, han apuntado desde el Gobierno, que desde hace meses puso tanto al consejero de Fomento, Néstor García, como a la de Presidencia, Mabel Deu, este reto como prioridad.

El PGOU es “el instrumento de planeamiento urbanístico que ordena de manera integral todo el territorio municipal, clasificando el suelo para el establecimiento del régimen jurídico correspondiente, según lo dispuesto en la legislación vigente”. También “define los elementos esenciales de la estructura general y orgánica, el modelo de ciudad y de los asentamientos urbanos, los criterios para su desarrollo y determina los espacios y elementos de especial protección”.

La patronal viene urgiendo desde hace años al Gobierno a culminar cuanto antes su aprobación para, así, dinamizar algunos sectores económicos como el de la Construcción.

Casi veinte informes sectoriales

El consejero de Fomento, Néstor García, señaló hace mes y medio en el Pleno que de los 17 informes sectoriales preceptivos del PGOU, una lista que “da muestra del complejo procedimiento administrativo que ha de seguir el documento urbanístico más importante”, faltaba “uno”, el estudio de sostenibilidad ambiental, el único de elaboración conjunta con la Administración General del Estado, que será también la que haya de dar el visto bueno definitivo al Plan General de Ordenación Urbana. El de servidumbres aeronáuticas, que aún no se tenía en marzo, sí había recibido ya la conformidad del órgano emisor.

Sin respuesta del Ministerio de Fomento a la petición de audiencia

El Ministerio de Fomento que dirige José Luis Ábalos, quien se negó a tratar con el presidente de la Ciudad durante su visita a Ceuta en la campaña de las generales la situación en la que dejaba a las barriadas de Benzú y La Almadraba, fuera de ordenación, el último informe de Carreteras, todavía no ha respondido a la petición de audiencia que tramitó Vivas.

El Ejecutivo local se inclinó en marzo por paralizar la tramitación del PGOU hasta que Fomento no aceptase la posición de la Ciudad con respecto a ambas barriadas, que aboga por que el documento asuma su “realidad”.

La Delegación, sin embargo, ha indicado que lo que tiene que hacer la Administración autonómica es aprobar provisionalmente en documento para que, a posteriori, el Estado sea “sensible” con ambas barriadas.

A juicio de Vivas, sin embargo, “la Ciudad ha marcado una secuencia y el trámite de alegaciones no resuelve la cuestión porque es el Ministerio de Fomento el que aprueba definitivamente el documento y si damos el paso de darle el visto bueno provisional ya solo queda la última y definitiva instancia”.

Fuentes del Ejecutivo apuntaron ayer, sin embargo, que este podría ser un obstáculo salvable porque “ambas barriada saben cuál es la posición de la Ciudad al respecto y que su situación no va a variar con la aprobación del documento”.