Ese galeón plateado se ha detenido en la esquina de la única y verdadera Calle Larga que da un respiro a su intenso paseo vespertino. El azul del Mediterráneo se entremezcla con el añil del cielo y la rodea en un abrazo infinito de mar en calma y de cielo expectante, de olas que rompen suavemente sobre las orilla de la Ribera. La luz ya es un leve destello que se apaga por el Atlántico entre las piernas de esa mujer dormida en un sueño de eternidades. Todo es pequeño y casi nada en su presencia, como la prosa de un breve relato o el verso de un introito de pregoncillo. Los gallardetes que cuelgan de las farolas para escoltar su presencia en las calles, ese azulejo bajo el balcón de su camarín que recuerda el nombre de la Plaza, y ese otro que acaban de estrenar mirando a Gibraltar y a ese estrecho que nos une al continente, lo colocaron allí porque se cumplieron seis siglos y como está en la fachada de su casa por donde se supone que entró para ser entronizada como Madre de un pueblo que en estos días celebra las fiestas en honor a su Patrona, Patrona y Madre, aunque se piense que es una feria más. Además en las casetas del Real su imagen preside algún rincón más o menos importante... Cuando preguntan, algunos dicen... lo coloqué ahí porque... Tengo fe, un poco de fe. ¡Qué más da!. No es cuestión de cantidad sino de calidad. Ella no entiende de cantidades relativas. Lo suyo es la DUALIDAD de lo absoluto: el todo o la nada. O se la quiere o no se la quiere. Como a todas las madres, y como las madres a sus hijos; sin medias tintas, sin afán de conseguir nada de ellos ni de nadie, sin afán de fastidiarle la vida a nadie, sin afán de crear malos sentimientos ni derrochar maldades...
Ella nos da la certeza semejante al mar que la rodea donde Pedro temía ahogarse en la adversidad de la tormenta y Él le dijo: "No tengáis miedo"; Ella se abre como una puerta a otra dimensión, como una ventana a un horizonte alternativo, Ella se ofrece como un ancla donde fijar nuestra ESPERANZA. Ella es como un cambio a poniente fresco en las pegajosas tardes de levante de su novena, uno no se cansa nunca de mirarla. Su belleza no radica en sus facciones duras de Madre que lo ha sufrido todo y nos muestra el despojo humano en lo que hemos convertido a lo divino. Su belleza es el reflejo de la estrella de brillantes con la lágrima de esmeralda que corona su corona, su belleza está en cada bordado desgastado de su polémico manto, en las flores que primorosamente le pone Jesús en...
En algún taller perdido
con mandato en las alturas
un escultor tallaba
astillas de gloria pura.
El ángel de la madera
que en los talleres se apura
contagiando vida eterna
susurrándole a las gubias
exhaló con un suspiro
un barquito de virutas
dibujando su semblante
dando vida a su figura,
imagen y semejanza
de aquella que en las alturas
vino a derramar amores
al hilván de sus costuras...
Espejo de bendiciones
un pañuelo de venturas
respondiendo a las plegarias
huérfanas de la ternura.
Las estrellas de alabanza
en un rosario de espuma
iban mostrando el camino
que nos lleva a la locura.
Seguro sería por agosto
y palideció la luna
con la candela que en ascuas
brillaba por las alturas.
Una Madre que es Patrona
luciérnaga entre las brumas
se entregaba por entero
a su pueblo con ternura.
Pastora de nuestras almas
pescadora de bajuras
un óleo de eternidades
que cicatriza las úlceras...
...en loor de multitudes
entre salves y aleluyas
mi Ceuta así se abrazaba
a la Verdad absoluta,
por fin una Madre sanando
esas penas que una a una
se derriten como cera
al paso de su hermosura.
Agosto se volvió abril
y el calor bajo la luna
dejó que los azahares
dibujaran la amargura
de un leño de eternidades
cumpliendo las escrituras.
Bendita seas, Madre mía
en África tu figura
la bautizaba su párroco
mientras se dormía la luna,
los tambores y cornetas
hilvanaban partituras
al compás de las plegarias
enredás´en su cintura.
Y tu hermandad esperaba
mientras tanto, con premura
a Aquella que en un suspiro
levantaria sus hechuras,
ya mi tierra bendecida
descansaba en la dulzura
de la que entre cuatro farolas
se bebe sus amarguras.
Yo soy la Madre del cielo
en Ceuta tengo mi cuna
soy consuelo de los males
y el alivio de las culpas,
soy entrega, soy desvelo
y me bebo la amargura
de las penas de mi pueblo
con un rosario de espumas.
Los pegajosos levantes
dejan paso en sus costuras
al trigo, semilla eterna
de un Corpus de sal y dunas,
ven Bendita de los cielos
a librar mis ataduras
que por Ti pierdo el sentío´
y mi cuerpo transfigura
la PAZ que entre tus manos
eternamente se acuna.
¡África de mi alma!
Por Ti se alejan mis dudas
contigo abrazo el consuelo
y se acaba mi amargura,
por Ti se quiebran los versos
y el romance se derrumba
cuando en tu paso de plata
un rosario de aleluyas
tembladoramente almiba
el rosal de tu cintura,
el jazmín de tus suspiros
tus ojos de calentura
con el rostro de una Madre
con entrega sin medida....
Seiscientos años de historia contemplan a Nuestra Querida Madre y a su Hijo dormido y acunado pacientemente en su regazo. Ella es nuestro aval y nuestro reto de cada día, nuestro más preciado legado, tenemos nuestras luces y nuestras sombras, (nadie es perfecto, sálvese el que pueda); hemos sido criticados, denostados, incomprendidos, (ya se sabe, mal padre, mal hijo, mal criiissstiano); pero aquí seguimos, contra viento y marea, contra maldades y palabras envenenadas salidas de bocas con lenguas biperinas con colmillos emponzoñados por la envidia, la soberbia y el descontento; en una palabra por el inconformismo ocultado bajo la máscara del coraje y la valentía; pero ya se sabe, el valiente ha sido valiente hasta que el cobarde ha querido... Aquí estamos, somos cofrades por vocación y moriremos cofrades por convicción. Todo esto nos obliga y nos compromete. No podemos dejar que se apague la llama que durante seis siglos ha permanecido encendida, y que ha sido colaboradora constante en la catequesis de la Iglesia, aunque alguno de sus miembros no haya estado o esté a la altura de las circunstancias; pero ya se sabe, "Cielos y tierra pasarán más tus palabras no pasarán", todos vamos pasando, pero Ella permanece, todos estamos de paso, pero Ella se queda en su casa y Dios en la de todos...
...Solo deseo, que aquellos que no entienden nuestras manifestaciones de religiosidad popular, que no comprenden la catequesis de su paso en la calle o ese efímero y maravilloso altar de novena; se abstengan de opinar sobre algo de que nada saben, ni les interesa, y todo desconocen...
Ceuta, Ella saldrá de su casa, recorrerá tus calles, tus plazas, tus esquinas, se parará frente a Gibraltar para entonar la Salve, derramará la gracia de su hermosura y con los últimos coletazos de la feria volverá a su templo, a su santuario, para descender de su trono itinerante y ser expuesta en solemne besamanos en su nueva peana, tras las fiestas que se han dado en su honor, en un día de resaca y cansancio, pero alegre y jubiloso por la satisfacción de las cosas bien hechas y del deber cumplido. Aquí estoy , Madre para arrodillarme ante el poder de tu mirada, y con tu venia pedir por esta tierra cofrade que te espera en las calles. Aquí me tienes, Reina del cinco de agosto, Conquistadora de las almas, Señora de la ciudad, Faro que nos alumbra, Terremoto de pasiones, Bálsamo de sus heridas, Mujer traspasada....
Levantad los ciriales y allanad los caminos de Ella, tomadlos en vuestras manos y seguidla, y si no encontráis la PAZ haceos acólitos para que podáis recoger a su paso las duquelas y quebrantos de todo el que contemple su sobrio y soberbio itinerar y los agradecimientos de los que ya la encontraron...
Queridos paisanos, ¡Ya está aquí la FERIA!, pronto estarán nuestras calles y jardines, nuestras plazas y patios inundados de esa gracia sin igual que derrochan las calles del Real. Camino por la ciudad en mis sueños y observo, siento que nada es como hace unos días, la ciudad respira y late por cada rincón, por cada esquina, desde que Ella dejó su camarín el día del santo de su madre, Señá Santa Ana, para comenzar de verdad las Fiestas Patronales en su honor. Me dedico a pasear por esas calles que pronto se vestirán de volantes y lunares, ahí mis sentidos cobran mayor sensibilidad si cabe y mi alma queda impregnada de la esencia de esa Semana de julio-agosto, que añoro, y este año no podré vivir, pero que contemplaré con los ojos del alma. Me detengo, me quedo ensimismado en el canto de unos gorriones juguetones en sus melódicos y alegres trinos en la plaza, mientras montan el escenario de la ofrenda... Y hasta parece que danzan al son de los gallardetes que cuelgan de las farolas y bailan al son del levante o del poniente; como todo en esta noble, leal y fidelísima ciudad. Mi alma está encendida y mi corazón late al compás que le van marcando los días del calendario latido a latido, paso a paso, siendo en este momento la ciudad y yo un todo indisoluble. Mi alma ya está preparada, en ese estado sublime me traslado a la inocente época de mi infancia temprana en la que siendo un chiquillo soñaba con que Pepe me dejara colocarle alguna joya, el pecherín y/o la corona. Aún me estremezco recordando aquel día en el que empecé a quererte más intensamente, cuando Pepe Durán me dijo que su madre siempre le había inculcado que Ella lo podía todo y su imagen era muy milagrosa...
Tu eres camino santo
eres farola que alumbra
pero la noche del alma
no libra mis ataduras.
Ando loco en una espera
que me desarma y me abruma
a ver si llega ya pronto
la rosa de la hermosura,
ella se llama PAZ
es informe y sin cordura
alguien se la ha llevado
para abrigar mis angustias.
Está acercándose raudo
presiento su singladura
bendecid pronto su nombre
que muero en mi desventura
por ver su cara de almendra
trasminando gloria pura.
Aquel cinco de agosto
toda Ceuta fue testigo
de aquel encuentro esperado
entre una Madre y un hijo,
ya no existe el sufrimiento
mis dolores van vencidos
porque amanece en tus ojos
la eternidad del altísimo.
Se acabaron los tormentos
para las penas, no hay sitio
sólo hay razón de alegría
a la luz de su cobijo.
Por el cielo te han guiado
para abrigar mis designios
y mis brazos van abiertos
como una rama de olivo,
sabiéndote que a mi vera
vendrás por siempre conmigo.
Arreglarán tus duquelas
cuidando de tus suspiros
los cofrades que a tus plantas
velarán por tu cobijo,
y José Serón de nuevo
vendrá a vestir tus sentidos
y José Durán Ambel
bordará los entresijos
de un paso de palio eterno
sagrado templo bendito
donde mi Parche de mi alma
derrochará señorío
sabiduría y amor
por la Madre de sus hijos
y luego yo podré ser
el que entre encajes divinos
te arropará las hechuras
conociéndote al dedillo.
¡Ves qué bien vamos a estar
delirio de mis delirios,
Madre, Patrona y Señora
y Protección de tus hijos!.
Tu eres la Madre de Ceuta
la Patrona de tus hijos
Capitana y Soberana
Gobernadora y delirio
del pueblo que se te acerca
buscando PAZ y cobijo.
Tu eres la Mediadora
la dueña de tu cortijo
la que carga con las penas
sin papeletas de sitio,
la que derrocha ternura
desde lo alto de su nido
o cuando sale a la calle
rodeada del gentío.
Tu eres la Reina y Señora
la que te da su pellizco
cuando alzas la mirada
descubriendo a su Hijo
y entre su pecho trasminan
las puertas del paraíso.
Tu eres Alcaldesa Perpetua,
Gobernadora sin títulos,
eres Señora del pueblo
la Madre de los delirios.
La hermandad de tus amores
cuida la fe que ha nacido
entre orillas y las playas
de paraísos perdidos.
Tú, Santa María de África
eres Gloria de Dios Vivo
y en Ceuta te quedas Tú
por los siglos de los siglos.