La Gimnástica de Ceuta no pudo conseguir ningún punto en su encuentro ante el Calavera. El conjunto sevillano fue mejor y gozó de las mejores ocasiones y terminó llevándose el encuentro con un solitario gol de Pablo Ortiz.
El partido comenzó con mucho juego en el medio campo e imprecisiones de ambas escuadras. El conjunto andaluz intentaba llevar el peso del partido pero cometían muchos errores por las precipitaciones. El Calavera tuvo diferentes ocasiones pero no terminaban de ser clara para derribar el muro ceutí.
Entre tanto la Gimnástica aguantaba bien el ‘tipo’ y en una imprecisión de la zaga visitante pudo llegar el gol local. Corría el minuto 26, el central Martínez no se aclaró con el guardameta Alex y en ese despiste apareció Ryad que hizo una gran vaselina pero su disparo acabó estrellándose en la madera.
Con dominio sevillano pero sin ocasiones claras se llegó al descanso. Antes tuvo que pararse el encuentro por un golpe que recibió en la cabeza Dani de su compañero Mario y tuvo que ser trasladado en ambulancia hasta el Hospital Universitario.
La segunda mitad comenzó con mucho más dominio de los sevillanos. Juan y Antonio tuvieron dos claras oportunidades pero no fueron certeros con sus disparos.
Minutos más tardes, el colegiado del encuentro Víctor Pavón, del comité extremeño, señaló penalti tras un claro derribo. Manu Morillo lanzaba la pena máxima pero Javi se hizo grande y conseguía hacerse con el balón.
Cuando parecía que la Gimnástica podía ‘rascar’ algo positivo llegó el gol del Calavera. Corría el minuto 84, cuando un buen pase al segundo palo de Sergio conseguió conectar con Pablo Ortiz y este remachaba al fondo de los mallos. Con el resultado de 0-1 se llegó al término del partido.
En este encuentro se produjo el gran susto de la jornada. Dos jugadores de la Gimnástica protagonizaron, sin quererlo, una jugada que dejó el susto en el cuerpo de todos los presentes.
Los futbolistas Mario y Dani fueron a por una pelota suelta en el centro del campo, con tan mala suerte que uno de los compañeros propinó un rodillazo en la cabeza del otro. Dani fue el peor parado ya que quedó conmocionado en el campo y tuvieron que llamar rápidamente a la ambulancia.
Fue atendido en el propio césped tanto por su equipo como por el conjunto contrario. Tras unos minutos de incertidumbre y antes de que llegara la ambulancia, el jugador recuperaba la conciencia totalmente. A pesar de todo, para evitar males mayores y tenerlo en observación, Dani fue trasladado al Hospital Universitario donde se le realizarán varias pruebas para descartar cualquier contratiempo.
Mario, el otro futbolista de esta jugada, también tuvo que salir retirado del campo, aunque en este caso, por unas molestias en la rodilla con la que golpeó inconscientemente a su compañero.
La ambulancia tardó en llegar a la instalaciones del ‘José Martínez Pirri’ entre 15 y 20 minutos, así que Dani fue recuperando la conciencia poco a poco y ya en el traslado, estaba en buenas condiciones.
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