Guillermo Ibarra González ha sido nombrado nuevo Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Ceuta por el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza. Un nuevo cargo del que tomará posesión próximamente con tan solo 30 años.
Este párroco estuvo adscrito a la parroquia de San Pedro y San Pablo del municipio de San Fernando (Cádiz), más conocida como Iglesia Mayor. Fue ordenado diácono en 2020 como previo paso al sacerdocio y fue en julio, también de 2020, cuando el obispo le hizo entrega de las llaves de la iglesia de San Juan de Dios, en Ceuta.
Hasta aquí llegó con la intención de mostrar cercanía a los feligreses y hacer que la parroquia se convirtiera en un sitio familiar, que todos se sintieran parte de ella.
Tras su paso por esta parroquia, el pasado año, en 2022, tomó posesión como nuevo párroco de la Iglesia de Santa Teresa, ubicada en la Barriada del Morro, donde recogió el testo del Padre Arturo Pérez. Asimismo, también recogió el nombramiento de administrador parroquial de la de San José, en Hadú.
En una entrevista a El Faro de Ceuta, Ibarra contó qué le llevó a vincular su vida al sacerdotismo. “Es verdad que mi familia me ha criado dentro de la iglesia, pero mi realidad fue que en mi casa hubo una enfermedad durante mucho tiempo y a mí me hizo cuestionarme, cuando tenía 13 años, si Dios existía y si existía era una monstruo. Me preguntaba por qué Dios permitía el mal y si eso es amor, yo no lo quería. Renegué de la iglesia y viví fuera de ella hasta los 19 años”.
Sin embargo, en 2011 asistió en Madrid a la Jornada de Juventud con el papa Benedicto XVI y “a mí me impresionó la experiencia de Dios que tenían esas personas” con las que allí coincidió. De este modo, “me puse a disposición. Me levanté y entré en el seminario”.
En Ceuta ha vivido su primera experiencia como párroco hasta llegar a ser Canónigo de la Catedral, haciendo que sus parroquias estén abiertas todo el día y para todo el mundo.