Gibraltar ha comenzado desde este lunes la
investigación judicial (que no juicio)
por la muerte de dos vecinos de Ceuta, Mustafa D.M. y Mohamed A.A., tras ser arrollados por una patrullera de la Policía de Gibraltar en marzo de 2020 en aguas españolas. El procedimiento continuará a lo largo de los próximos días con la toma de declaraciones a personas que tienen algo que ver con este asunto o cuyas manifestaciones pueden ayudar en esta investigación. En la jornada de ayer declaró un médico forense cuya testifical sirvió para conocer cómo murieron Mohamed y Mustafa,
cuyas familias siempre han reclamado justicia y han exigido esclarecer todos los extremos del suceso.
Ambos sufrieron múltiples lesiones producto del impacto de la
semirrígida que ocupaban con la patrullera de la Policía Real de Gibraltar, según se informó al tribunal y tal y como recoge el medio Gibraltar Chronicle.
Marzo de 2020. Fue cuando se produjo el suceso, en aguas españolas. Murieron dos personas
El médico David Rouse, patólogo forense que tiene 33 años de experiencia en este ámbito, fue quien llevó a cabo los análisis post mortem de ambos cuerpos. En su declaración dijo que habían sufrido lesiones no compatibles con la vida, es decir, ambos no habían podido superarlas.
En el caso de Mohamed padeció cuantiosas lesiones en la cabeza y en la espalda, al sufrir un impacto contundente que con toda probabilidad causó su muerte inmediata. En el caso de Mustafa también sufrió múltiples lesiones tanto en la espalda como en el pecho producto de ese impacto. Hay una asociación directa entre las heridas sufridas y el choque de la embarcación oficial de la Policía.
España, otro procedimiento. De manera paralela un juzgado de La Línea lleva a cabo su investigación
La declaración de Rouse fue escuchada ante el juez instructor Charles Pitto y un jurado de nueve personas, formado por tres mujeres y seis hombres.
En los próximos días se podrán escuchar más declaraciones en el marco de un proceso que pretende aclarar cómo se produjeron estos hechos y cuáles fueron las circunstancias que rodearon ambas muertes. Al tratarse de una investigación pero no de un juicio, el fin último es avanzar en aclarar este asunto pero no en derivar una responsabilidad ya sea en el ámbito penal o civil. Los miembros del jurado pueden hacer recomendaciones.
Las familias de los fallecidos están representados por el abogado Christopher Finch mientras que Charles Bonfante hace lo propio con los intereses de los policías que se vieron involucrados en la colisión.
Este suceso queda bajo investigación en Gibraltar, pero también en España se produjo su propia actuación al
judicializarse el asunto tras la denuncia interpuesta ante el Juzgado de Instrucción número 4 de La Línea de la Concepción, en donde se denunció por delito de homicidio imprudente a la Policía de Gibraltar, solicitándose que la Guardia Civil pudiera investigar el suceso, inspeccionar la semirrígida y tomar declaración a los policías. Se dictó una orden europea de investigación por parte del juzgado español.
Hay un jurado popular formado que puede hacer recomendaciones
En Gibraltar se llegó a iniciar una investigación reconociéndose que los hechos habían ocurrido fuera de sus aguas territoriales, emitiéndose un informe de las autopsias y analizándose la semirrígida intervenida, además de tomar declaración a los policías implicados.
Los dos ceutíes fueron enterrados en Sidi Embarek en marzo de 2020, justo el mismo día en el que cerraban la frontera y daría comienzo, en cuestión de horas, el estado de alarma.
Las familias pudieron velarlos y enterrarlos después en el cementerio, a la espera de que se hiciera justicia por ambas muertes. Cuando se produjo el siniestro, a bordo de la semirrígida iban los dos fallecidos, además de un tercer ceutí que fue trasladado al Hospital y sobrevivió y un portugués. Ambos prestaron declaración sobre lo ocurrido tanto en Gibraltar como en España, declarando en el procedimiento seguido en La Línea tras la judicialización del caso.