La Fundación Gerón descarta “rotundamente” que en la residencia de
mayores que gestiona en el
monte Hacho, donde actualmente vive un centenar de usuarios, haya un “brote de
escabiosis”, pero durante las últimas semanas al menos ha tenido conocimiento al menos de dos diagnósticos clínicos de sarna en una trabajadora y una residente. La Consejería de Sanidad reconoció ayer que el 31 de julio la Dirección de Gerón en Ceuta le comunicó, “pese a no ser una enfermedad de declaración obligatoria”, la existencia de un caso de escabiosis diagnosticado en una empleada por su médico de cabecera. La Ciudad instó a la entidad a someter a una revisión médica a los residentes que fuesen contactos de la trabajadora, así como el protocolo a seguir en caso de confirmarse contagios. “Con posterioridad se nos comunicó que
no había confirmación de sarna en ningún usuario”, ha ampliado la administración. Según las fuentes consultadas por este periódico, “al menos una residente” ha sido diagnosticada también de escabiosis tras pasar por el Hospital debido a otra patología. Gerón niega la mayor y apela al criterio de su dermatólogo, el doctor Vivas, al que también parece dar preeminencia la Ciudad sobre los de otros facultativos. “Tras examinar a todos los usuarios solo media docena presenta pequeños eccemas en la pineal fruto de alguna reacción alérgica o de la picadura de algún insecto o ácaro”, han argumentado desde la fundación, cuyo facultativo los revisará otra vez en unos días. Familiares de usuarios del centro del Hacho, donde la Ciudad y el Estado se reparten la práctica totalidad de las plazas, han lamentado que llevan “un año” con “posibles” casos de escabiosis en la comunidad de la residencia. El Imserso, que realiza seguimientos “semestrales” de las condiciones en las que se encuentra en equipamiento, efectuará una extraordinaria la próxima semana en cuyo orden del día se incluirá la existencia o no de enfermos de esa parasitosis y cómo se ha abordado su diagnóstico y tratamiento.