El gel hidroalcohólico se ha convertido en algo esencial que no puede faltar en el bolso, en las mochilas o en cualquier establecimiento al que accedamos. Incluso, en los centros escolares podemos encontrar botes de gel repartidos por la instalación. Asimismo, los niños y niñas se han acostumbrado a llevar al colegio sus botes individuales para ir echándose.
Ante este uso continuado, el grupo de Dermatología Pediátrica de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV) ha aportado una serie de consejos para prevenir y minimizar los problemas de la piel que estén asociados al uso de los geles hidroalcohólicos. Además, también han elaborado otros consejos relacionados con el uso de las mascarillas.
La aplicación repetida de estos geles hidroalcohólicos reseca la piel, puesto que tienen una base alcohólica y, si no se usa a diario una crema hidratante, pueden aparecer con el tiempo dermatitis –o eccemas-, sobre todo en aquellas pieles más sensibles. Desde AEDV subrayan que el uso de los geles se tiene que hacer cuando no sea posible lavarse las manos con agua y jabón, que es lo más recomendable. “El uso de agua y jabón es mejor que el gel hidroalcohólico, está claro. Pero si no podemos lavarnos las manos, tenemos que recurrir al gel, porque es una forma de prevenir”, aseguró la dermatóloga Elvira Noguera. Y, por supuesto, en el caso de lavarse las manos, hay que secar bien las manos.
Sin embargo, aconsejan elegir hidrogeles sin perfume, ya que de esta manera se minimiza el riesgo de reacciones de fotosensibilidad que se pueden dar más fácilmente con la presencia de algunos aromas y esencias. Además, en caso de tener que usarlo, que se haga de forma razonable y no más de diez veces al día, con lo que los expertos inciden en que hay que alternarlo con el agua y el jabón. “Estos geles, al final, llevan químicos y hacen que la piel se seque más”, indicó Noguera.
No obstante, los dermatólogos quieren aclarar que las medidas preventivas frente al covid-19 son necesarias y no quieren que las personas dejen de recurrir a ellas, ya que son las únicas que hay, junto con el distanciamiento social, para evitar el contagio actualmente. Pero aseguran que están detectando en las consultas cada vez más que los padres acuden por el acné o la dermatitis u otras alteraciones cutáneas que padecen sus hijos.
Los dermatólogos explican que el problema que genera el lavado frecuenta de las manos o el uso de los geles es que puede ir eliminando el manto lipídico de la piel y cuando la barrera cutánea se altera, favorece la aparición de dermatitis, sobre todo, en aquellas personas con piel seca, atópica o más irritable.
Por otro lado, en cuanto a la aparición de acné por el uso de mascarillas, los expertos señalan que es más frecuente entre aquellos jóvenes que ya presentan este problema y se debe al aumento de la humedad vinculado al vapor de agua que se genera por la exhalación de aire durante horas. Por ello, recomiendan evitar el uso de maquillaje, lavar la cara con agua templada y usar limpiadores suaves no jabonosos y sin fragancias.