Garantes del orden público

Los policías locales están repartidos para controlar todo el recinto ferial durante la noche

La ciudadanía les expresa su satisfacción por verlos distribuidos por el Real. Su presencia, permanente a lo largo de toda noche, aumenta la seguridad en el recinto ferial y contribuye a que los ciudadanos puedan disfrutar de una Feria hasta ahora tranquila.
Con mandos incluidos son unos 25 por noche y están perfectamente distribuidos y coordinados para cubrir la zona de la ciudad que durante estos días congrega a un importante número de personas.
En el propio recinto ferial, los agentes de la Policía Local están organizados en dos zonas diferenciadas: la de casetas y la de atracciones.
En cuanto a la primera, en cada una de las tres calles hay un equipo formado por tres agentes. La distribución va cambiando de acuerdo a las necesidades del momento, es decir, de la congregación de personas en uno u otro lugar del Real. Por ejemplo, entre las dos y media y las tres de la madrugada refuerzan la zona de las casetas jóvenes con un equipo más, y más entrada la madrugada, el servicio se centra prácticamente en este punto de la Feria al ser el que más gente congrega y, por lo tanto, en el que hay que aumentar la prevención porque se pueden dar situaciones en las que sea necesario intervenir para poner orden.
En la zona de atracciones, la dotación de policías locales está distribuida de la siguiente manera: un equipo en la calle central, donde se ubican las atracciones para los mayores y puede haber alteraciones del orden público; otro en las atracciones de los menores; y un tercero en la zona de tómbolas que también se ocupa de controlar las escolleras.
Estos equipos están coordinados a través de los mandos. Además, si desde la central hay un requerimiento, acudirían rápidamente.
La comunicación es a través del Sistema TETRA, que tiene tres frecuencias: una para Tráfico, otra para 092 o Seguridad Ciudadana y otra para la UIR, explicó a este medio un subinspector de esta última unidad.
La labor que realiza la Policía Local en la Feria se centra en controles de venta ambulante, de tatuajes que se realizan en condiciones insalubres, acompañamiento del veterinario cuando inspecciona alguna caseta o velar por el orden público.

Fuera del recinto ferial
Además de las tareas que realiza la Policía Local en el propio recinto ferial, donde colabora en materia de seguridad con el Cuerpo Nacional de Policía, también realiza labores de regulación, ordenación y dirección del tráfico en los puntos más comprometidos para la circulación, como la Plaza de la Constitución, la rotonda del Poblado  Marinero, la parada de taxis y bus, Marina Española con calle Alfau y Muelle Alfau. Este grupo está compuesto por un inspector, un subinspector, un oficial y doce policías. Su misión consiste en regular el tráfico, tener la parada de taxis libre de vehículos que no sean de este servicio y dar protección a los ciudadanos que vayan a utilizar los servicios públicos. Además hay dos zetas del 092 recorriendo permanentemente La Marina y la zona aledaña para evitar la venta ambulante, la mendicidad y los botellones.
Al margen de la Feria, el 092 o Seguridad Ciudadana se encarga de velar por el orden en el resto de la ciudad.
Por otra parte, la Policía Local también participará en la denominada ‘Operación fin de Feria’. Tal y como anunció el delegado del Gobierno tras la reunión de la Junta Local de Seguridad, habrá un control previo de la Policía Nacional y de la Policía Local en las distintas gasolineras que hay a lo largo del trayecto entre la Feria y el Puerto, y también una escolta de la Policía Local a los vehículos que vayan a ser depositados en el Puerto para su posterior embarque.

Una vuelta por el Real con la Policía

La Policía Local tiene presencia en todo el recinto ferial. Hasta el momento sólo se han producido conatos de reyertas que no han llegado a más debido a la actuación de los agentes, han tenido que intervenir por alguna alteración del orden y tenencia de sustancia estupefaciente o arma blanca. También han realizado labores de socorro a la ciudadanía, como prestar auxilio a una persona que sufrió un desmayo u otra mujer que rompió aguas en la misma Feria. Ambas fueron trasladadas hasta el puesto de Cruz Roja.