Así es el 'Galicia', un buque líder en varias operaciones internacionales

Más de veinte años siendo uno de los buques más importantes de la Armada española habiendo participado en acciones de notable consideración. Así es el buque Galicia. En la operación ‘Atalanta’ montada para luchar contra la piratería en aguas del Índico ha estado en tres ocasiones, teniendo una labor muy importante en una de ellas, ya que logró recuperar a una rehén francesa que habían secuestrado los piratas somalíes. Pero igualmente tuvo un papel estelar en la participación española tras la invasión de Irak, transportando a las tropas españolas y montando luego un hospital de campaña para atender tanto a heridos civiles como militares.

El ‘Galicia’ (L-51 ) ha realizado misiones humanitarias en Centroamérica tras las inundaciones causadas por el huracán Mitch entre noviembre de 1998 y enero de 1999, Albania, Irak entre marzo y julio de 2003 e Indonesia tras el tsunami de 2005..En el transcurso de esta misión, falleció el sargento primero buceador Justo Jesús Picallo mientras limpiaba el casco del buque. Entre diciembre de 2002 y enero de 2003, participó en las tareas de limpieza de la contaminación causada por el hundimiento del Prestige.

El buque tuvo su base en el puerto iraquí de Um Kasar durante la invasión de Irak de 2003, donde procedió a la instalación de un hospital de campaña que atendía tanto a heridos en el combate como a refugiados civiles. El barco, que fue escoltado hasta Um Kasar por la fragata ‘Reina Sofía’ y el petrolero de flota ‘Marqués de la Ensenada’, portaba así mismo parte del contingente de tropas español, que comenzó a colaborar en las tareas de estabilización de la ciudad.

También participó en labores de transporte de personal y material en la KFOR en la antigua Yugoslavia y entre septiembre y noviembre de 2006 participó en la operación Libre Hidalgo de apoyo a la misión de Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz en el Líbano.

Entre el 18 y el 19 de julio de 2010 estuvo en la exposición ‘Un entorno marítimo seguro para el siglo XXI’ celebrada en Vigo junto a los buques ‘Juan Sebastián Elcano’, ‘Méndez Núñez’ y ‘Chilreu’.

El 18 de agosto de 2010 zarpó de su base con rumbo a aguas de Somalia para incorporarse a la operación ‘Atalanta’ de la Unión Europea de lucha contra la piratería, en el transcurso de la cual, el 22 de septiembre de 2010, apresó un buque nodriza tipo ballenero y dos esquifes que habían partido de Hobyo, uno de los principales focos de la piratería somalí.

El 5 de diciembre de 2010 retornó a su base tras un periplo de más de 24 000 millas náuticas.10

Volvió a partir un año después para participar de nuevo en la operación ‘Atalanta’. El 10 de septiembre de 2011 logró apresar un esquife con siete piratas a bordo que retenían como rehén la súbdita francesa Evelyne Colombo, secuestrada el 8 de septiembre a bordo del catamarán Tribal Kat. La rehén francesa, tras ser liberada, fue recogida por un helicóptero de la fragata francesa ‘Sourcouf ‘(F711), de la clase La Fayette. El ‘Galicia’ regresó a su base en Rota tras 125 días de travesía el 21 de diciembre de 2011.16

Entre el 17 y el 22 de junio de 2012 participó en aguas de Rota junto al ‘Juan Carlos I’ y la ‘Numancia’ en el ejercicio anfibio MARFIBEX. El 13 de julio embarcaron en Rota los 223 integrantes de la Ruta Quetzal 2012 con un viaje previsto por los puertos de Málaga, Cartagena y Cádiz, encabezados por Miguel de la Quadra Salcedo.

El 15 de octubre de 2012 ingresó en el astillero de la empresa Navantia en la localidad gaditana de San Fernando para ser sometido a reparaciones. Entre el 15 y el 20 de noviembre estuvo junto al ‘Juan Carlos I’ en el ejercicio COPEX-2012, junto con unidades del ejército de tierra en aguas de la bahía de Cádiz.21

El 20 de abril de 2015 zarpó desde su base de Rota con destino al Índico para estar por tercera vez en la operación ‘Atalanta’ de lucha contra la piratería, y por primera vez, la Armada desplegó a bordo de uno de sus buques VANT ScanEagle. Retornó a su base el 25 de octubre.

Entregado a la Armada en 1998

El buque ‘Galicia’ fue diseñado para transportar tropas y vehículos y para operar con embarcaciones anfibias en su dique y con helicópteros en su cubierta de vuelo. La misión principal de los buques de esta clase es llevar a cabo operaciones anfibias. Sus misiones incluyen también operaciones de mantenimiento de la paz y de ayuda humanitaria, mediante apoyo médico y quirúrgico, en catástrofes naturales, ya que cuenta con un hospital a bordo de grandes prestaciones.

El ‘Galicia" también está capacitado para actuar como buque de mando de la Fuerza Anfibia y de la Fuerza de Desembarco y como buque de mando alternativo de un Mando de Componente Marítimo.En 1991 los gobiernos de Holanda y España firmaron un acuerdo de colaboración para el diseño de este nuevo buque anfibio.

En 1995 se comenzaron los trabajos de construcción del L-51 ‘Galicia’, primero de una serie de dos unidades, en la factoría de la Empresa Nacional Bazán (hoy Navantia) situada en El Ferrol.

Su construcción propiamente dicha se inició en mayo de 1996; fue botado el 21 de julio de 1997 y se entregó a la Armada el 29 de abril de 1998 para sustituir al viejo transporte de ataque L-21 ‘Castilla’. Es el séptimo buque de la historia de la Armada española que ostenta el nombre de del antiguo Reino de Galicia. Los anteriores fueron: Navío de 70 cañones construido en La Graña, botado el 28 de julio de 1729 y entregado a la Armada el 26 de abril de 1730. Navío de 74 cañones y 1.651 toneladas construido en La Habana en 1750. Cañonero-torpedero construido en La Graña (1891), alcanzando una velocidad de 18 nudos y desplazaba 571 toneladas. Remolcador artillado que participó en el hundimiento del submarino B-6 frente a Cabo de Peñas en 1936. Crucero (ex-"Príncipe Alfonso", ex-"Libertad"). LSD (Buque Dique de Desembarco) L-31 (ex-USS "San Marcos" LSD-25) de la clase ‘Casa Grande’.

Preparado para estar entre dos y cinco meses sin tocar puerto

La estancia en Melilla del ‘Galicia’ fue con unas claves muy distintas a las que se encontrará en nuestra ciudad. La misión en Melilla era el dar “el apoyo cuando sea necesario y como sea necesario”, según reconoció la teniente de Navío Garzón que es la oficial de Comunicación del propio buque de la Armada española.

El personal sanitario estuvo a la espera de recibir órdenes por si era necesaria su actuación, pero no hizo falta porque la presión asistencial en el Hospital Comarcal fue bajando poco a poco. En el momento de la partida no había ninguna cama ocupada en la UCI melillense. El helicóptero de la Quinta Escuadrilla de Armada estuvo disponible por si hiciese falta una evacuación de un paciente que estuviera crítico.

Sobre cómo es su día a día a bordo, han realizado un adiestramiento especial con motivo de esta pandemia. Se dividió el barco en dos partes practicamente para que el procedimiento sea lo más fluido posible en caso de que tengan que actuar como Hospital. Tienen panaderos, un servicio de lavandería y cuentan con una televisión para ver distintos programas y saber lo que ocurre en España, en general, es “como si fuera una pequeña ciudad flotante” reconocía la oficial de Comunicación.

En cuanto al equipamiento sanitario en la parte del Hospital hay 8 camas UCI, dos quirófanos, una sala de rayos X, un gabinete odontológico y una sala de triaje.

Al ser un barco anfibio, tiene una capacidad de transporte de personal de hasta 800 personas, aunque a bordo actualmente hay 163 personas entre el personal sanitario, médicos, enfermeros, auxiliares de clínica, pilotos, mantenedores y dotaciones de vuelo del helicóptero de la Quinta Escuadrilla de Armada, aparte de una sección del Tercio de Armada que se encarga de desinfectar y de la vigilancia. Con lo cual está capacitado para transportar a un total de 650 militares para ser transportados hasta donde indiquen su máximos responsables.

El buque tiene una gran capacidad de aprovisionamiento puesto que pueden estar entre dos o cinco meses sin entrar en un puerto y cuentan con todo el material necesario. Por ello, antes de salir de Rota lo que hicieron fue aprovisionarse de víveres, harinas para hacer el pan, frescos, congelados en sus congeladores refrigeradores y una parte de almacén con productos de limpieza, material de oficina como folios, bolígrafos, etc.

En Melilla han llegado a vivir unos momentos de mucha emoción todos los días. Uno de los instantes más especiales en el buque Galicia es a partir de las 20:20 horas, momento en el que se hace el arriado de bandera y suena el himno nacional como está establecido en el procedimiento del barco. Garzón explicó que es “muy emocionante” porque cada tarde llega la Guardia Civil y se aplauden mutuamente. Se unieron a nosotros y es muy bonito el homenaje, vienen con sus sirenas y nos aplaudimos mutuamente, lo hacemos por su trabajo diario”.

Ya el miércoles por la mañana ya sabían que era su última jornada en la ciudad hermana y realizaron en esa jornada su labor de desinfección, en concreto, en la prisión. Ya a lo largo de la tarde se fue preparando todo para partir a primera hora de la mañana. A las 08.00 enfilaron la salida del puerto melillense. Por delante quedaban once horas de navegación por el Mediterráneo con destino a nuestra ciudad. El presidente melillense, Eduardo de Castro, publicó en su cuenta de Twiter su agradecimiento a la dotación del buque de la Armada por la labor que habían desarrollado en Melilla a lo largo de todas estas jornadas de trabajo importante.