Está previsto que en los próximos días comparezcan ante el tribunal de primera instancia de Tetuán dos ciudadanos argelinos, uno de ellos un jugador de fútbol, por los hechos ocurridos en Castillejos el pasado domingo, cuando se organizó un pase masivo a Ceuta.
Los acusados, según información del periódico le12.ma, enfrentan cargos por incitación a la inmigración ilegal.
Todo comenzó con una influencer argelina que hizo declaraciones a los medios de comunicación durante un intento de miles de jóvenes de irrumpir en la ciudad de Ceuta el pasado domingo.
La implicada en cuestión, que está en prisión, hizo declaraciones que incluían información sobre su determinación de marchar ilegalmente antes de ser detenida por las autoridades de la Gendarmería Real y remitida a la fiscalía.
Según datos de este medio marroquí, el juez de instrucción del tribunal de primera instancia de Tetuán decidió, al comparecer ante él, procesarla por incitación a la inmigración ilegal y por hacer declaraciones falsas a la policía judicial.
También figura entre los procesados en este caso un jugador de fútbol argelino que jugaba en un equipo local en su país y que buscaba marchar a Europa, antes de ser detenido por las autoridades marroquíes tras sospecharse de su relación con una página en redes sociales que incitaba a atacar la valla fronteriza con Ceuta.
Las mismas fuentes confirmaron que se abrieron investigaciones judiciales sobre la circulación de rumores, imágenes y noticias falsas que incitaban a los jóvenes a emigrar ilegalmente.
También se ha procesado a un grupo de sospechosos después de verse involucrados en actos de violencia, disturbios y lanzamiento de piedras a vehículos, lo que causó graves daños materiales y lesiones de diversa gravedad a miembros de las fuerzas públicas.
El Ministro Delegado de Relaciones con el Parlamento y Portavoz del Gobierno, Mustapha El Khalfi, declaró que se había presentado a 152 personas ante la justicia en el marco de la lucha contra la incitación a la migración ilegal.
Agregó que algunos jóvenes son incitados por entidades desconocidas a través del uso de redes sociales, señalando que cerca de 3.000 personas han intentado entrar ilegalmente, aunque todas las tentativas han sido frustradas.