Ha sido una noche de elevada presión en el mar. Hasta 19 marroquíes han sido rescatados bien por la Salvamar Atria de
Salvamento Marítimo o bien por la
Guardia Civil. La amplia mayoría había partido de Ceuta echando mano de embarcaciones neumáticas, kayak o
pateras. El fin último para todos ellos era alcanzar la Península, pero sus travesías fueron abortadas. Quien sabe si gracias a ello pueden contar lo que hicieron. Y es que son muchos los compatriotas que, iniciados los viajes, desaparecen, nunca más se vuelve a saber de su paradero. Los rescates han comenzado en torno a las cuatro de la madrugada. Ha sido a esa hora cuando la Atria ha localizado a tres varones a bordo de un kayak. Poco después han tenido que seguir ruta para dar con los ocho ocupantes de una neumática a motor para terminar las salidas con el rescate de dos nadadores enfundados en traje de neopreno. Todos habían salido de Ceuta salvo esta pareja que decidió emprender viaje desde aguas marroquíes.
La Guardia Civil también ha tenido trabajo. No solo en la coordinación con Salvamento de algunas de estas actuaciones, sino también con otros seis inmigrantes que el Servicio Marítimo ha recogido del mar y trasladado a la base del puerto deportivo. Es un no parar, el goteo es constante y se ha visto acelerado desde las entradas masivas de mayo que llevaron a miles de personas a quedarse en Ceuta, movidos por el intento de alcanzar la Península de cualquier forma. Desde ese periodo y ante la negativa a regresar voluntariamente a su país, se quedan ‘emboscados’ en la ciudad buscando la forma de escapar. Y el mar se erige en una autopista perfecta aunque en ocasiones supone la trampa mortal. No se sabe ni la cantidad exacta de desaparecidos en ruta, pero sí las aspiraciones de sus familias por intentar localizarlos sin éxito.