La vía marítima se ha convertido en la autopista para la escapada de los marroquíes. Los que salen desde su propio país o los que buscan hacerlo desde Ceuta. Esta madrugada se ha dado buena cuenta de ello. La unidad Atria de
Salvamento Marítimo ha interceptado a siete personas, todas oriundas de
Marruecos, que habían partido en una embarcación desde su país con ánimo de alcanzar la Península. La embarcación con base en nuestra ciudad auxilió a los siete ocupantes trasladándolos al muelle de España. Allí se activó el protocolo antiCovid: el ERIE de
Cruz Roja hace el primer reconocimiento y luego ingresan en el viejo hospital de la Cruz Roja para pasar la cuarentena. En la misma madrugada,
la Guardia Civil ha abortado la salida de cuatro marroquíes esta vez desde nuestra ciudad. Y es que Ceuta se ha convertido en punto base de escapada de los marroquíes que han llegado a nuestras costas pero cuya intención no es otra que llegar al otro lado. Y lo hacen, sobre todo, a bordo de kayaks u otro tipo de embarcaciones. Estos intentos de escapada están volviendo a alimentar el negocio de las pequeñas redes dedicadas al tráfico de personas que encuentran abundante clientela en nuestra ciudad. Los 11 protagonistas de esta madrugada coinciden en ser de Marruecos y en la intención común de llegar a la Península. La escapada de marroquíes se multiplica y más aún en una zona norte en donde no hay alternativas ni expectativas para una juventud sin trabajo ni futuro, atrapados en una sensación de bloqueo acrecentada por el cierre de las fronteras con Marruecos desde el pasado marzo. En el caso de los inmigrantes que llegan a Ceuta se les aplica el protocolo para evitar más contagios de coronavirus. En el caso de que sean personas que parten de Ceuta y que ya han pasado por una cuarentena no se procede a su ingreso en el viejo clínico del hospital de la Cruz Roja. En todos los casos han sido filiados para su control por la Policía Nacional.