Una situación sanitaria al límite. Una falta de especialistas cada vez más sangrante. Una Ceuta expuesta a una problemática en este ámbito que repercute de forma negativa en todos los ciudadanos usuarios de la sanidad pública.
A la ausencia de dermatólogos, la merma en el servicio de Digestivo y la situación cogida con pinzas en Oncología se suma ahora la marcha de una endocrina además natural de Ceuta. Esto va a ser demoledor para un servicio ya lastrado por la huelga de médicos y la falta de contrataciones que aporten una cobertura sin quiebras.
La situación lejos de mejorar empeora. En Digestivo quedaron solo dos profesionales y se está pendiente de homologación de otra pareja para alcanzar los 4 que había antes en el equipo.
En Dermatología se fueron yendo todos los profesionales por causas diversas quedando el servicio tan mermado que pacientes que han requerido de tratamientos competencia de esta especialidad han tenido que ser evacuados a la Península para recibirlos.
En Oncología la situación es crítica con solo dos profesionales para hacerse cargo de un área tan sensible. Esto lleva a que si uno cursa baja o está de vacaciones el otro compañero tiene que asumir todo. O da pie también a situaciones esperpénticas propias de una dictadura cuando hace unos meses se ordenó a la oncóloga regresar antes de tiempo de vacaciones porque si no el servicio quedaba sin médico.
La necesidad de un tercer profesional que permita que se hagan rotaciones parece que no cuaja por lo que se está exponiendo a un bloqueo si se produce algún problema con alguno de los dos especialistas.
El servicio de Endocrinología va a quedar prácticamente anulado con esta pérdida lo que viene a dibujar un panorama desolador.
A preguntas de este medio a Ingesa sobre qué valoración hace de una situación tan extrema y específicamente sobre esta nueva marcha, se ha remitido a la última comparecencia del responsable Jesús Lopera ante los medios de comunicación en la que puntualizó que la falta de médicos no era por recursos económicos.
Se aseguró desde la cúpula sanitaria que se trataba de un problema a nivel nacional que afecta a diversas especialidades y que se extiende a todo el país. Sobre la última noticia conocida, la de la médica endocrina, ni siquiera ha habido valoraciones.
Para CCOO en su sección de Sanidad el problema radica en que “no hay un plan” lo que genera una “incertidumbre” en el sistema sanitario contra el que no se hace nada.
De acuerdo con su secretaria general, Carolina Gallego, el problema es “total” tanto en el hospital como en Atención Primaria y la culpa de esta situación no es otra que el mal trato que se da a los profesionales con contratos que ni siquiera dan estabilidad y garantías que les permitan tener un futuro adecuado.
El problema de la falta de profesionales no solo repercute en el funcionamiento de la sanidad sino también en el tipo de servicio que se presta ya que a las ausencias se suman los cambios constantes de sanitarios que no terminan de arraigar lo que impide un seguimiento y relación permanente con los pacientes.
Para Gallego las condiciones que se ofrecen “no son buenas”, tampoco hay promoción para los profesionales y se está ante un Ingesa más empeñado en estadísticas y datos que en solucionar los problemas graves de la sanidad ceutí.
Lamenta además la sindicalista que por parte del gerente y del director no se reconozca el problema y además cualquier crítica que se haga a su gestión se la tomen como algo personal.
Siendo ambos de Ceuta, conocedores de las dificultades de traer profesionales sanitarios, se sorprende de que no apuesten por una política real, una programación adecuada que anule la actual incertidumbre y que garantice que las distintas especialidades no se quedan descabezadas.
Para Gallego la gestión sanitaria que se está haciendo no es buena, niega que los problemas tengan que ver con la falta de profesionales general en todo el país sino más bien con la forma de abordar este asunto. Urge una adecuada planificación para evitar el desastre, pone como ejemplo Oncología que se está manteniendo en un extremo y que puede quedarse sin especialistas en cualquier momento.
Los problemas en Especializada se extienden a Primaria y en ambas se exigen soluciones urgentes.
Hay sobrecarga, falta de profesionales, nulos recursos lo que repercute directamente en la relación entre médico y paciente. Más allá de las consecuencias que pueda tener en el sistema la huelga de médicos lo que existe es un problema de mayor calado.
Hay especialidades en las que se carece de profesionales, otras que funcionan sin el equipo de antes y las hay que se mantienen en situaciones tan extremas que corren el riesgo de no poder funcionar como debe tal es el caso de Oncología con solo 2 médicos.
Ante la noticia de la marcha de una profesional endocrino no ha hecho valoraciones y se remite a lo indicado por Lopera en anterior rueda de prensa en la que apuntó a que el problema era general en todo el país.
Se hace hincapié en que el problema es otro, una mezcla de una falta de previsión, de una mala planificación o de que no se cubren todas las áreas como se debe lo que luego provoca que ante la marcha de especialistas los distintos departamentos queden descabezados o no funcionen de una manera adecuada para un servicio óptimo.
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