Su nuevo libro ofrece un recorrido de este Cuerpo a través de las laureadas recibidas
El brigada Carlos González ha puesto rostro a 51 ejemplos de heroísmo, a los regulares que entre 1911 y 1943 fueron condecorados con la Real y Militar Orden de San Fernando, máxima condecoración que se concede en tiempo de guerra.
Sus historias han quedado recogidas en su nuevo libro ‘Fuerzas Regulares indígenas. Cuna de héroes’ que ha sido presentado en el Casino Militar.
El autor resaltó figuras como la del general Varela que llegó a conseguir dos laureadas en la década de los 20.
“Lo habitual es que se dieran a título póstumo, pero en toda la historia del siglo XX, solo cinco personas lo recibieron en vida y uno de ellos fue este general ”, explicó el autor.
Sargento Zarraluqui
Otro de los casos recuerda el del sargento Zarraluqui que murió en Tetuan protegiendo el repliegue de las tropas en 1919. El autor recibió información de primera mano de una hermana del fallecido que tan solo contaba 9 años cuando sucedió la desgracia.
A través de la historia de Regulares, el autor desgranó la vida de los laureados hasta llegar a la última de las condecoraciones, la del capitán Palacio por su participación en la batalla de ‘Krasny Bor’ en Rusia en 1943 , tras la cual permaneció durante once años encerrado en una prisión soviética.
En todo el siglo XX se han concedido 254 laureadas de la Orden de San Fernando, de las cuales 51 recayeron en Regulares, convirtiéndolo así en el Cuerpo más condecorado del Ejército español, tanto a nivel individual como colectivo.