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Un joven ceutí, con antecedentes, está procesado por un delito de tráfico de drogas junto a otro al que quiere exculpar
Dos jóvenes se sentaron ayer en el banquillo de los acusados, procesados por un delito contra la salud pública, esto es, tráfico de drogas. Solo uno de ellos permanece en prisión provisional, al contar con antecedentes, mientras que el segundo está en libertad provisional. Pues bien, el juicio no llegó a celebrarse al forzar el primer acusado la suspensión de la vista al comunicar al juez y al fiscal su deseo de decir con nombres y apellidos quiénes fueron los que le facilitaron y prepararon la droga para que la llevara a la península.
De hecho, afirmó haber sido amenazado y obligado a hacer el pase porque las personas, tres concretamente, que le indujeron a cometer el delito, le amenazaron con hacer daño a su familia si se negaba. “Uno de ellos le conozco por su apodo y vive en Loma Colmenar. Me amenazaron para hacerlo y por miedo me eché la culpa”, aseveró, por lo que el fiscal solicitó que la causa se devuelva al juzgado de instrucción para continuar la investigación. “Le puedo decir dónde ponen la mercancía y dónde la preparan”, apostilló.
Además, el abogado de la defensa expresó la incompatibilidad de su labor de defensa única para los dos procesados, por lo que también se solicitará al Colegio Oficial la reasignación de las defensas para cada uno de los procesados.
Ambos jóvenes fueron interceptados en el puerto de nuestra ciudad el pasado mes de marzo con más de 20 kilos de hachís ocultos en el depósito de gasolina del vehículo en el que viajaban.