La hidradenitis supurativa es una enfermedad crónica de la piel. Causa protuberancias dolorosas y a menudo afecta áreas donde la piel no respira, pero “cuando se inflaman duelen”. Esta es la enfermedad crónica de grado severo que padece desde hace tres años Ahmed Mohamed Melgi, un sirio que consiguió salir de su país hace meses como refugiado, pero no logró cruzar de Marruecos a Ceuta.
Su historia no ha sido fácil. su ciudad, Alepo, lleva años en continua guerra. Una guerra injusta que se prolonga demasiado, casi diez años ya, y que ha dejado a miles de familias sin nada, abandonados a su suerte, como la familia de Ahmed.
Sin embargo, el azar se puso de su lado y Ahmed, a sus 31 años, consiguió llegar hasta Arabia Saudita y desde ahí volar a Marruecos. “Aquí llevo ya varios meses, pero no tengo nada. Necesito ayuda o un trabajo para poder comprar los medicamentos porque son carísimos. He pedido ayuda a todas las asociaciones en Marruecos, pero nadie me ayuda. Estoy solo”, lamenta.
“Quiero ir a España para ir al hospital y que alguien me ayude a comprar mis medicamentos”
Tal es la desesperación que siente que al enterarse que estaba pasando gente a Ceuta, no dudó. Como pudo, consiguió llegar a Castillejos, pero ya era demasiado tarde.
“No me dio tiempo a llegar para poder pasar. Me dijeron por dónde estaba pasando la gente, pero al llegar me echaron para atrás. Hablé con la Policía marroquí para que me dejaran entrar y refugiarme en Ceuta”, pero no se lo permitieron.
Lleva dos semanas en Castillejos viviendo “en la calle”. Se ha quedado bloqueado y el consulado tampoco le da una solución.
Su único salvavidas ahora mismo era poder cruzar a Ceuta cuando parecía que las autoridades marroquíes hacían la vista gorda y dejaban pasar a diestro y siniestro. Pero no le dio tiempo. Sin embargo, su deseo sigue siendo el mismo: estar a este lado de la frontera y no en el otro.
“Quiero llegar a España para poder ir al hospital y que me ayude alguien a comprar mis medicamentos para curarme las heridas que tengo. Aquí no tengo a nadie y estoy sin trabajo. Y mi familia está en Alepo y tampoco me pueden ayudar porque están en plena guerra”, se emociona al pensar en la posibilidad de que España pudiera acogerle.
Sin entrar en temas religiosos, podría ser perfectamente católico, este señor pasa por Arabia saudita, país árabe musulmán y le dan 0, se va a Marruecos y después de pedir ayuda a todas las asociaciones le dan una KK💩, y se quiere venir al país de los intolerantes racistas españoles para que le den y le paguen y le ayuden, pero todos los países árabes son muy buenos y los ESPAÑOLES muy malos. Por eso todos se vienen para aquí o al resto de Europa, en fin.
Podía haber pedido esa ayuda en Arabia Saudí, un país millonario, misma creencia, misma idea. Por qué no lo hizo allí en un país amigo?
Bienvenido!! Esto es barra libre!! Te pagamos lo que te haga falta a ti, y a cualquiera de los otros 17 millones de sirios que están en tu situación. Pero para no discriminar, que vengan también de Yemen, Palestina, Camerún, Etiopía y cualquier otro país en guerra.
Y no os olvideis de todos esos países que no están en su mejor momento económico: Sudán, Malawi, Burundi...
¡Esta es vuestra casa! Y a nosotros nos sobra con 4 millones de personas en paro, casi 1 millón en ERTE, y 9 millones de pensionistas...
Ah!! Y tráete a tu familia y amigos, que tampoco queremos que te sientas solo, y todo no es cuestión de dinero.
Joe qué emoción eres una persona maravillosa Jorge y comprensible ,gracias por acordarte de toda esa gente que lo está pasando mal con las guerras y miserias,que seguro pasaron tus antepasados en la guerra civil y tuvieron que emigrar a países latino americanos.