Las fuerzas de seguridad nacional de Marruecos, trabajando de manera coordinada con las autoridades del puerto de la cercana localidad de Tánger, consiguieron frustrar un intento de contrabando de una tonelada y media de hachís durante la madrugada de este lunes.
En total eran 1.430 kilos de esta sustancia la que se encontraba a bordo de un camión de transporte internacional que estaba conducido por un ciudadano de nacionalidad marroquí.
La consecuencia a todo esto ha sido que el equipo de la Policía Judicial de la zona portuaria ha abierto una investigación bajo la supervisión de la Fiscalía competente con el objetivo de descubrir todos los vínculos y conexiones de esta operación con las redes internacionales de tráfico de drogas, así como para detener a todos los implicados y participantes en este citado acto delictivo.
Según informan, este caso “se enmarca en los esfuerzos desplegados por las diversas autoridades de seguridad nacional del país vecino que tiene como premisa combatir el tráfico ilícito de drogas y sustancias psicotrópicas.
Otras incautaciones
A finales del pasado mes de octubre, los agentes también incautaron en el puerto de Tánger Med una carga de 250 kilogramos de hachís que tenía como destino Europa.
En esta ocasión, el cargamento se encontraba oculto en el techo de una furgoneta de carga que se preparaba para embarcar un ferry con destino a un puerto europeo.
Durante el operativo también lograron la detención del conductor de la furgoneta donde estaba oculta la droga, un ciudadano marroquí de 45 años.
Las operaciones de lucha contra los estupefacientes y sustancias psicotrópicas llevadas a cabo por los Servicios de Seguridad Nacional en coordinación con la Dirección General de Control Territorial, se saldaron con la incautación de casi 30 toneladas de hachís y sus derivados, y una tonelada y media de cocaína, además de 101.123 pastillas medicinales estupefacientes.