No sabemos ni lo que entra ni lo que sale. Esta mítica frase salió, hace años, de la Delegación del Gobierno en una clara confesión de lo que era el Tarajal. Al menos la sinceridad imperó en una declaración de intenciones sobre lo que pasaba en la tercermundista línea que tantas desgracias ha visto.
Sí. Ni se sabía lo que entraba ni lo que salía. Cuando se escribía, denunciaba o insinuaba esto las autoridades se ponían nerviosas y negaban las evidencias hasta que alguien en Delegación quiso publicitar la sinceridad que tanta falta hace en determinados momentos.
Se supone que a partir de 2024 algo se sabrá de lo que entra y sale por Tarajal si es que los controles funcionan como deben. Eso nos venden, que ahora todo será inteligente, que habrá un registro, que el reconocimiento facial será infalible… pero claro lo que nadie dice es cómo funcionará tan bien un paso que en demasiadas ocasiones se somete a la ley del embudo.
A este lado se puede funcionar bien, a este lado se puede controlar bien, a este lado se puede dar la agilidad debida… que si en el marroquí el paso se ralentiza (vamos a pensar que no de manera intencionada) nada resulta como se espera y entonces todos nos entregamos al caos.
Que funcione bien la frontera, que los pasos sean tanto ágiles como seguros, que realmente se sepa qué pasa por allí, qué entra pero también qué sale será bueno para todos. Demasiado se ha aguantado con una forma de proceder indigna si se tiene en cuenta lo delicado de un paso que separa dos mundos completamente distintos y que se encuentra en el punto de mira de la potencial acción delictiva de muchos grupos.
Lo que ahora pretende hacerse se erige en la asignatura pendiente de tantos gobiernos que durante años miraron hacia otro lado pero además fueron cooperadores de los peligros que se han sucedido en el espacio más olvidado no solo por España sino por una Europa cómplice que se jactaba de tener su frontera sur que en el fondo ha sido una burda trinchera.
Buen articulo carmen, pero TU como TODOS, sabemos perfectamente que por mucho que se agelice en el Tarajal, en Bab Sebta haran todo lo posible para fastidiar, pero ojo hay que matizar, la rentilizacion en bab sebta es por parte muy intencionada de lis policias que sellan los pasaportes, es inhumano lo que hacen con la gente, sobre todo los fines de semana( espero que publiquen el comentario)