La ya, ahora sí, inminente apertura de la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, ha dejado ver testimonios de familias al completo o personas que se han acercado a este punto bien para cruzar al vecino país o bien para compartir lo que es un momento histórico. Donde antes había un punto muerto, ahora empieza a surgir la vida. Y eso se aprecia en detalles como el ir y venir de fuerzas de seguridad y el movimiento en torno a la que es una de las puertas de Ceuta, la que mantiene esta ciudad con Marruecos.
Hamadi Amar, gerente del ‘Puerta de Europa’, es testigo directo de todo lo que sucede en el Tarajal con el puesto que, a modo de cafetería, regenta en las mismas inmediaciones de la rotonda. Lleva, con uno u otro puesto, más de 30 años en este entorno, desde los 90. Ahora tiene claro cuál es su pensamiento: abrir la frontera es positivo.
“Lo vemos muy positivo para la ciudad y más de la forma en que se ha organizado, que primero entren los que tienen visado hasta que se organice un poco el caos de la obra y demás”, ha detallado Amar. “Lo vemos muy positivo para Ceuta y más si se consigue que sea una frontera comercial”, explica a FaroTV.
La familias se han acercado hasta el Tarajal y coinciden, al igual que Amar, en que es positiva su apertura. En el caso de Lamia, Meriem y Asma van a esperar un poco para cruzar, pero ya muestran su felicidad porque lo vayan a poder hacer. “La vemos muy bien, después de dos años esperando que abran… Tenemos a nuestra familia, que ha estado mucho tiempo sin venir o sin verse. Esperemos que se abra y sin problemas para todos”, explican. “Hemos sufrido el cierre, muchas familias separadas, hemos pasado mucho, ya era hora”.
Este martes, por ejemplo, cruzará Rahma. “Voy a ver a la familia que tengo en Castillejos, Tetuán… tenemos una alegría inmensa, estoy temblando de tanta alegría que sentimos por ambas partes, no puede estar una parte sin la otra”, detalla, valorando además que ya no haya caos porque el paso será ordenado.
Y Hafida también quiere pasar tras dos años esperando a cruzar. “Iré a ver a la familia, a mi hermana, hermano… mi padre se murió. Tengo familia en Castillejos”, narra emocionada. Y así se apuran las horas para que se abra una puerta que ha permanecido cerrada casi 800 jornadas, con sus días y sus noches.
Luego dicen los partidos de la izquierda el porque se les dice promarroqui, Solo un billete de ida.
Que pasen y se queden allí.
No se por qué me da a mi que se volverá a cerrar en unos meses...
Quien tuvo la feliz idea de abrir la frontera en fecha coincidente con la del año pasado cuando entraron de forma irregular tantas personas. Se celebra algo de lo que no nos hemos enterado?