El waterpolista de Ceuta Francisco Molina, jugador del Pallanuotto Pescara italiano desde hace ya dos años, equipo de la serie A2 de Italia, está pasando el confinamiento en el país transalpino por la pandemia de coronavirus.
El pequeño de la familia de waterpolistas, hermano de Guillermo Molina excapitán de la selección española y uno de los jugadores más reconocidos de este deporte en España y que también vive en Italia, confiesa que “por el momento estoy bien, aunque intento mantenerme ocupado todo el tiempo posible”.
El problema llegó hace ya más de tres semanas cuando desde el Club “se nos informó de que no iban a poder hacerse cargo de las fichas de los jugadores ya que depende de los socios y abonados, y como es obvio se han suspendido. El pasado 20 de marzo nos pagaron pero nos han dicho que ya no pueden encargarse de las nóminas porque no van a cobrar a los socios y el club no tiene liquidez”, dice. Sin embargo, el ceutí asegura que “a mí me han dicho que puedo quedarme en la casa que tengo por el club el tiempo que haga falta”.
En un principio no pensó en volver a España porque no “quería poner en peligro por el coronavirus a nadie, volviendo de un foco de riesgo como es Italia. Pero dada la situación actual, sí que me gustaría volver aunque desde el consulado todavía me tienen desinformado y no he recibido respuesta”, aclara. La incertidumbre continúa porque por el momento el Club “no nos ha dicho nada. No sabemos nada, pero mientras dure el confinamiento y las cosas vuelvan a la calma, seguiremos igual”, dice.
“Mi familia, por lo menos, se preocupa por mí y piensa que debería de haber vuelto antes”, pero, veré qué puedo hacer. Lo que me alegra es que “por suerte” todos ellos están bien.