La embajada de Francia en Marruecos negó este miércoles haber denegado el visado a los imames designados por las autoridades religiosas marroquíes para acompañar y asesorar a los inmigrantes en territorio francés durante el mes de ayuno musulmán de Ramadán.
En un comunicado, la embajada explica que todos los imanes que han pedido el visado lo han conseguido, desmintiendo las informaciones publicadas en medios marroquíes de que Francia prohíbe a estos religiosos viajar a su territorio.
"El desplazamiento de los imanes marroquíes a Francia durante el Ramadán es objeto, desde hace mucho años, de una estrecha concertación entre Francia y Marruecos", se lee en la nota de la embajada.
Todos los años, Marruecos envía imanes y predicadores marroquíes a varios países en Europa y América para asistir a la comunidad de inmigrantes marroquíes durante el mes de ramadán. Estos desplazamientos fueron sustituidos por charlas en línea durante los períodos marcados por restricciones sanitarias por la pandemia.
En este Ramadán, la Fundación Hassan II de los Marroquíes Residentes en el Extranjero organizó el viaje de 253 predicadores a varios países europeos y americanos, según informó la televisión marroquí pública Al oula.
Las relaciones entre Marruecos y Francia no viven un buen momento debido, entre otras razones, a que Rabat reprocha a París estar detrás de supuestas campañas organizadas contra el país magrebí en las instituciones comunitarias y le pide tener una postura más favorable a Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental.
Mohamed VI preside en el Palacio Real de Rabat la primera charla religiosa de Ramadán
Por otra parte, Mohammed VI, Amir Al Muminin (Comendador de los Creyentes), preside este miércoles en el Palacio Real en Rabat la primera charla religiosa del mes sagrado del Ramadán.
Esta charla será animada por el ministro de Habices y Asuntos Islámicos, Ahmed Toufiq, sobre el tema 'Los frutos de la fe en la vida humana", inspirándose en el versículo coránico: "Al creyente, varón o hembra, que obre bien, le haremos, ciertamente, que viva una vida buena y le retribuiremos, sí, con arreglo a sus mejores obras" (Surah Annahl).