Uno de los graves problemas que tiene nuestro sistema político-social es la debilidad de su sociedad civil.
Los partidos políticos se han convertido en los principales agentes, cuando no los únicos, que intervienen en nuestra sociedad, ya sea de forma directa, ya a través de organizaciones sociales, colectivos o asociaciones creadas como meras correas de transmisión de los propios partidos o fagocitados por estos cuando nacen de forma independiente. La reciente propuesta del secretario general del PSOE local, de crear un foro cívico sobre seguridad se enmarca dentro de esta dinámica partidista de controlar o filtrarse en espacios ciudadanos reacios a la politización.
En el mes de febrero, un grupo de ciudadanos nos reunimos con la idea de crear un espacio para el debate y la reflexión sobre asunto tan grave como el de la seguridad, un problema que afecta a todos los ámbitos de la vida social de nuestra ciudad. Creamos así el Foro Ciudadano sobre la Seguridad cuyo reglamento interno, aprobado el pasado 24 de marzo, establece su carácter apolítico. La pretensión de este Foro es la de constituirse en un lugar donde aportar ideas y en su caso elaborar propuestas, relacionadas con el problema de la seguridad, desde una óptica independiente y basada en la experiencia personal, profesional o académica de quienes formamos este Foro, por lo que decidimos la limitación expresa de cargos políticos como miembros de pleno derecho. Esta limitación no es óbice para que pudiera recabarse la participación, en cuestiones puntuales, de algún cargo político de nuestra ciudad, pero siempre en calidad de invitado, intentado así evitar las luchas por las cuotas de poder en que acaban desembocando otros proyectos similares, manteniéndonos eso si, abiertos a la participación ciudadana general. La propuesta del señor Carracao, prácticamente un calco de la nuestra, tiene mucho que ver con esa resistencia a la politización y por que no decirlo, con una preocupante falta de imaginación.